Capítulo 35.

184 11 3
                                    

Narra ______.

Entré al lugar que indicaba la dirección, era una especie de garaje abandonado, caminé despacio con una mano en mi arma preparada para cualquier tipo de acción que requiera su uso. Me adentré aún más en el oscuro lugar, encontrando solo una mesa con un papel sobre esta, me acerque y tomé el papel entre mis dedos.

<Cambio de planes>

-¡Mierda!- grité golpeando la mesa con todas mis fuerzas y de inmediato comenzaron a entrar los refuerzos de Hagens.

-¿Qué pasa?- preguntó Oliver entrando dispuesto a disparar.

-No lo sé, ¡se han ido!- dije saliendo del lugar empujando a Oliver y dos oficiales más que se cruzaron en mi camino.

-¿Dónde está Louis?- Dan repitió la pregunta anterior.

-¡No lo sé, joder!

-Calma.

-¿Calma? ¡¿Me estás pidiendo calma?! ¡No sé dónde coño está mi novio, no sé si está vivo o muerto! ¿Qué harías tú si secuestraran a tu novio, a la única persona por la cual estás dispuesta a cambiar, la persona que amas con todas tus fuerzas y harías lo que sea por su bienestar? Dime Amy, ¿Qué harías?- gruñí a la rubia, tras su estúpida petición.

-Tienes razón, te entiendo…

-¡No! Tú no entiendes nada, siempre estás pidiendo calma, concentración y ayuda para todos tus putos planes, pero esta vez no Amy, no sabiendo que ese hijo de puta tiene a mi novio y puede estar matándolo en este momento…

-¡______, lo tengo!- el grito de Eva me interrumpió, encendí un cigarrillo acercándome al auto de Adam, ya que dentro de este estaba Eva trabajando en una laptop.- Las huellas que dejó uno de los coches no se fabrican en Inglaterra, la última vez Adam le dio en una de sus ruedas y para volver a utilizarlas debieron haberlas reparado.

-¡Pero qué descubrimiento!- exclamé alzando mis brazos con sarcasmo.

-¿Puedes dejarme continuar?- dijo la pelirroja justo cuando Hagens, Oliver y el resto de los chicos llegaron a nuestro lado.- Como ya dije, esas ruedas solo se fabrican en Holanda, eso nos lleva al único lugar donde se pudo reparar, es un garaje a dos cuadras de esta calle, un mecánico holandés.

-Buen trabajo Deacon.- felicitó Hagens.- Iremos por la mañana…

-No, está vez lo haremos a mi modo, Hagens.- interrumpí.

-¿Estás loca? Claro que no.

-Esto ya es algo personal, déjala.- dijo Sam a Oliver apuntándolo con su arma, ya que, como todos, él estaba harto del oficial novato.

-Debes ordenar a todos esos gilipollas que desaparezcan de este lugar, solo entorpecen la búsqueda. Iremos por ese holandés los chicos y yo, solo cuando sepa el paradero de Louis, tú y Oliver intervendrán, ¿entendido?

Trillizas Payne #2 &quot;¿17 otra vez?&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora