Un Corazón negro no siempre permanece negro

Capítulo 20: Psicópata

"Puedo decir que estás guardando un secreto, hijo", dijo Barbablanca durante una sesión informativa de la segunda división, que estaba en proceso de ser dividida por el momento hasta que encontraran un comandante de segunda división adecuado. Fue una elección importante, y el capitán no cedería el lugar a nadie que no encajara perfectamente en el molde.

Marco mantuvo un rostro estoico. "No estoy seguro de lo que quieres decir", dijo, aunque Marco podía escuchar la inquietud en su voz por haber sido atrapado. Había ido en contra de los deseos de su capitán. Sin duda estaría en problemas, pero no se había equivocado por completo. Hubiera sido mucho peor si les hubiera dicho a los chicos que no los querían.

"Vaya, no puedes mentirme y pensar que no me daré cuenta", se burló Barbablanca. Marco dejó los papeles y miró al hombre con la cara en blanco. El emperador lo miró con una sonrisa, desafiando a Marco a mentirle directamente. Marco dejó escapar un suspiro de derrota.

"Puede que haya dejado escapar que queríamos quedarnos con los niños". Cuando le levantaron una ceja, dijo: "Está bien, es posible que les haya dicho directamente que estábamos planeando mantenerlos". Barbablanca suspiró y Marco se preocupó de estar realmente en problemas.

"Confío en tu juicio, pero ¿qué te hizo decirles antes de que yo quisiera?" preguntó el hombre, con una pizca de confusión en su voz. Marco rara vez, si es que alguna vez, había desobedecido a Barbablanca de una manera como esta. Marco se estremeció, pero sabía que había hecho lo correcto en el momento adecuado.

Hizo contacto visual directo con su padre y el capitán. "Lo hice para ayudar a Luffy. Él pensó que íbamos a echarlo por ser un peligro. Para mí, era el momento adecuado para mencionarlo. Ellos saben tu deseo de mantenerlos, y les dije que lo harían. ahora prepárate para responder cuando esa pregunta u oferta llegue oficialmente. No lo hice para ir directamente en tu contra, lo hice para ayudar a nuestro futuro hermano pequeño a sentirse seguro y querido. Aceptaré cualquier castigo que me des. Fui en contra sus deseos, pero no lamento haberlos dicho ".

Barbablanca lo miró fijamente, y no dijeron nada por un momento, Barbablanca pensando y Marco esperando. "Confío en que hizo lo que pensó que era correcto. No hay castigo por ayudar a uno de los nuestros, oficial o no, a no tener un ataque de pánico o tener miedo al rechazo". Marco suspiró y le dio al hombre una sonrisa de alivio.

"Si les hubieras dicho lo contrario, que no los querían aquí, tendrías un castigo definitivo. Pero sé que no es así como te sientes ni como actuarías, incluso si no quisieras que se quedaran". "explicó el capitán.

"Tengo que decir que mi ego se ha inflado desde que los mocosos subieron a bordo. Después de todo, Luffy solía ser una máquina de matar, y aquí está sosteniendo una jirafa de peluche frente a todos. Estoy orgulloso de haberlos recibido con brazos, incluso si Luffy había secuestrado originalmente a mi amado hijo. Aunque, espero que sepas ahora que no debes subestimar a nadie más ".

Marco suspiró y luego se rió entre dientes. "Me avergüenza que un niño de ocho años me haya secuestrado tan fácilmente", dijo, aunque de buen humor. "Espero tener mis propios hermanos pequeños. Y nada de bromas de mamá gallina o no seré feliz".

Barbablanca se rió larga y cordialmente. "No pensé que ganaría hijos perdiendo uno, temporal o no". Marco lo miró con seriedad, sorprendiendo al capitán.

"No sabemos con certeza si se quedarán indefinidamente. Al menos hasta que Luffy mejore, sin importar el tiempo que tarde, pero después de eso, tienen la libertad de irse. No podemos quitarles eso", explicó Marco. . Barbablanca asintió con la cabeza. Si realmente querían irse, el hombre los dejaría. Habían estado atrapados el tiempo suficiente, merecían total libertad si así lo deseaban.