Un Corazón negro no siempre permanece negro

Capítulo 30: inútil

Barbablanca se sentó en su cama cuando las enfermeras entraron, junto con Amy, para pararse dentro, con la puerta cerrada detrás de ellas, solo a los superiores, incluidas las enfermeras, se les permitió entrar en la habitación (además de una vez con los tres hijos más pequeños) .

"Hicimos las pruebas y Whiskey propuso otra teoría", dijo Tami, yendo directo al grano. Whiskey miró su portapapeles y comenzó desde arriba, leyendo todos los resultados y hallazgos mientras probaba la movilidad de Luffy para sus extremidades. El capitán no sabía si sentirse aliviado o decepcionado.

"Creo que tiene algo que ver con su fruta del diablo. Amy está de acuerdo con eso, ya que ella ha estado alrededor de una logia antes. Una que tenía piedra marina en su cuerpo por metralla, y una vez que fue removida, tuvo problemas para caminar de nuevo. Luffy no tenía ninguna piedra de mar dentro de él y no funcionaría de todos modos, pero es lo mismo que la otra logia, cuyo cuerpo no estaba acostumbrado al poder después de estar fuera por un tiempo ".

"¿Cuánto tiempo tardó en mejorar?" Barbablanca cuestionó, sin saber nunca esto acerca de las logias. Probablemente porque nunca antes habían tenido uno.

"Monet tardó un par de horas en recuperarse por completo, pero solo estuvo en problemas durante menos de una hora. Luffy estuvo debajo durante más de tres días. Y todavía no sabemos por qué sus poderes se cortaron, así que eso podría ser un problema. en el futuro, pero primero nos ocuparemos de los problemas presentes. Haremos lo que podamos si llegan más problemas, pero por ahora le daremos fisioterapia varias veces a la semana y una silla de ruedas para moverse por el barco. mientras que no puede caminar correctamente ".

Barbablanca suspiró con tristeza. Siempre le pasaba algo últimamente. Malditos marines seguían hiriendo a este niño. Fue repugnante y lo enfureció a él y al resto de la tripulación por lo repugnante e inmoral que eran el gobierno y los marines.

"Él ... dijo lo más triste que he escuchado cuando se enteró de que algo andaba mal con él", murmuró Tami, con la cara hundida al recordar esas palabras. "Les dijo a sus hermanos, con la voz más rota, que ya no quería estar enfermo".

El whisky también se veía emocionado. La había afectado, sin importar lo estoica que fuera cuando trataba a pacientes que no iban a sobrevivir. Siempre salieron con orgullo o satisfacción con sus vidas. La mayoría de las veces, morían mientras protegían a otra persona, y las enfermeras estaban acostumbradas a que los hombres fuertes fingieran o realmente murieran con orgullo. Luffy no mostró nada de eso, y solo les recordó a las enfermeras lo frágil que puede ser alguien, mental y emocionalmente, por una lesión.

Barbablanca frunció el ceño profundamente, sin tener un hijo tan frágil en un par de años. Pero, harían todo lo posible para ayudarlo y hacer que al niño pequeño le gustara vivir aquí, le gustara vivir en general. Sabía lo duras que podían ser las lesiones para algunos, pero mientras tuviera a Ace y Sabo con él, Luffy estaría bien.

-X-

La cita pospuesta de Luffy con Wendy no fue feliz. No cuando apenas podía responder con algo más que llorando, encorvado en su nueva silla de ruedas. Era cómodo, pero lo hacía sentir débil, una carga e inútil. No podía luchar así ni proteger a nadie. Lloró por lo enfermo que estaba de tener cosas mal con él. Se había abstenido de soltarse cuando Ace y Sabo estaban allí, no queriendo molestarlos. Pero no pudo contenerlo más.

Wendy no pudo comunicarle nada e hizo algo que nunca antes había hecho con uno de sus pacientes; ella lo abrazó. Lo sacó con cuidado de la silla de ruedas, aunque no le dolió que le tocaran las extremidades. Solo intentar ejercerlos causaba malestar. Continuó llorando, incluso cuando ella lo hizo callar.