2

2.3K 216 9
                                    

Soojung suspiró mientras miraba la hoja que tenía delante, la que se pasaba por la clase para que pudieran escribir su nombre y el de su pareja. Miró al chico a su lado.

—Na Jaemin.— El chico simplemente dijo, leyendo su mente. Soojung asintió con la cabeza, poniendo su nombre antes de entregarselo a la siguiente pareja.

Por lo que Soojung escuchó de los otros estudiantes, Jaemin no era en realidad un mal estudiante. En realidad, era todo lo contrario, siempre prestando atención en clase y tomando notas. Decian que él también saca buenas notas.

Sin embargo, la razón por la que la gente lo evitaba era por la chaqueta que llevaba, lo que significaba que era miembro de los Fénix. Soojung no pudo evitar preguntarse cómo alguien tan estudioso como él terminó en una pandilla como esa.

Soojung miró las instrucciones en la pizarra y la hoja entre los dos. —Así que hoy haremos inventario.

—Sí.— Dijo Jaemin, abriendo el cajón a su lado lleno de cristalería. —Divertido.

En realidad, no parecía demasiado terrible trabajar con Jaemin, ya que completaron la tarea bastante rápido. Una parte podría haber sido el hecho de que no hubo muchas palabras intercambiadas entre los dos.

Soojung notó que el teléfono de Jaemin que estaba sobre la mesa zumbaba, ambos ojos se dirigieron hacia él. El nombre del contacto hizo que los escalofríos recorrieran la espalda de Soojung.

Lee Jeno.

—Perdón.— Dijo Jaemin, tomando su teléfono en sus manos para responderle a su amigo.

Jeno era muy conocido en toda la universidad, el jugador, el que más tonteaba con las chicas. Soojung lo había visto con tantas chicas que ni siquiera podía contarlas con los dedos.

No solo eso, sino que aparentemente Jeno era el hermano menor del líder de los Fénix. No solo la gente normal le temía, sino también muchos de los propios miembros de la pandilla. Eso fue suficiente para poner a Jeno en la parte superior de la lista de personas a evitar de Soojung.

Soojung tragó saliva cuando Jaemin terminó, su atención regresó a ella, su teléfono todavía en sus manos. Ella estaba confundida cuando él extendió su mano hacia ella.

—Deberíamos intercambiar números. Ya que vamos a trabajar juntos.

Oh.

Soojung asintió con la cabeza, tomando el teléfono de Jaemin en sus manos para poner su número y pasándole el suyo. Cuando terminó, vio que Jeno le había enviado otro mensaje de texto.

Jeno

No puedo esta noche,
tengo otro trato.

La vida de los traficantes de drogas, pensó Soojung, devolviéndole el teléfono a Jaemin. —Tienes otro mensaje.

—Oh gracias.— Dijo Jaemin, tomando su teléfono e intercambiándolo con el de ella, ahora con su número en él. Se sorprendió al ver que Jaemin ya se había enviado un mensaje a sí mismo.

—Bueno, creo que eso es todo para el inventario, así que te veré más tarde en clase.— Dijo Jaemin, deslizándose del taburete.

—Um, ¿nos vemos?— Soojung dijo, pero Jaemin ya se había ido, entregando su hoja del inventario.

Al salir del laboratorio, casi chocó con un chico que esperaba afuera, quien para su horror, era un chico de cabello oscuro con piel pálida que vestía una chaqueta de cuero negro. La característica que más la asustó fue el tatuaje de una cruz en su mejilla derecha.

²𝐀𝐒𝐇𝐄𝐒 ─  𝗹.𝗷𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora