²𝐀𝐒𝐇𝐄𝐒 ─ 𝗹.𝗷𝗻

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Soojung tuvo que admitir que la enfermera no estaba equivocada cuando dijo que la Sra. Kim podía estar de mal humor a veces.

Cuando Soojung entró a la habitación del hospital con la cena de la Sra. Kim, la mujer le dio una fuerte mirada, haciendo que Soojung tragara saliva.

"Um, aquí está su cena, señora." Dijo Soojung, tratando de ser lo más educada posible mientras dejaba la bandeja.

"¿Cómo se atreven a asignarme a alguien como tú?" La Sra. Kim murmuró mientras Soojung acercaba la silla para ayudar a alimentar a la mujer. "Solo tenían que darme una bonita".

¿Eso es un insulto o un cumplido? Soojung pensó mientras forzaba una sonrisa, alimentando a la mujer.

"¿Cómo esta hoy?" Preguntó Soojung, con la esperanza de comenzar una buena conversación, pero no funcionó.

"Miserable, como siempre." Respondió la Sra. Kim. "Sólo quiero recuperar mi memoria, pero no, no puedo conseguir eso".

"Debe ser dificil." Dijo Soojung. Debe ser difícil no poder recordar ninguna parte de tu vida.

"Lo es." La Sra. Kim respondió sin rodeos. Soojung se estremeció cuando de repente giró su cuerpo hacia ella.

"Tu color de pelo, siento que lo he visto antes." Dijo la Sra. Kim, sorprendiendo a Soojung.

"¿Enserio?" Soojung dijo, inclinando la cabeza. "Nunca he visto a nadie más con el mismo color".

"Puedo jurar que había otra chica con el mismo color". La Sra. Kim murmuró. "O me estoy volviendo loca. Probablemente la segunda opción".

Por muy malhumorada que pudiera ser la Sra. Kim a veces, nunca dejaba de poner una sonrisa en el rostro de Soojung con sus comentarios.

"O simplemente esta cansada." Soojung dijo mientras le daba el último bocado a la Sra. Kim.

"Eso podría ser." La Sra. Kim dijo con un bostezo.

Soojung apartó la bandeja, sacando las vendas que iba a usar para reemplazar las viejas.

"Pareces una buena chica, ¿cómo te llamas?" Preguntó la Sra. Kim mientras Soojung levantaba su pierna para cambiar los vendajes.

"Im Soojung." Soojung respondió con una pequeña sonrisa, tratando de no hacer una mueca al ver las heridas de la Sra. Kim.

"Soojung, Soojung. Suena como..." Soojung no pudo escuchar las otras palabras que salieron de la boca de la Sra. Kim, ya que los sonidos de las ambulancias y el bullicio de la sala de espera se mezclaron.

Probablemente el último estudiante que tomó turnos aquí, pensó Soojung mientras la Sra. Kim continuaba murmurando tonterías mientras terminaba de reemplazar sus vendas.

Cuando terminó Soojung, la Sra. Kim estaba medio dormida, así que se despidió de la mujer antes de salir de su habitación.

Soojung estiró las manos por encima de la cabeza después de devolver la bandeja vacía, agotada por el largo turno. Cuando regresó a la estación de ambulancias, vio a Jaemin sentado en una cama vacía en los pasillos, ya sin su bata.

"¿Quieres que te lleve a casa, es tarde?" Ofreció Jaemin.

"Cla-" Los ojos de Soojung se abrieron cuando se dio cuenta de algo.

¡Olvidé alimentar a los gatos!

Los días en que Soojung tenía turnos en el hospital, los alimentaba por la mañana de camino a la escuela, pero hoy iba tarde, así que no tuvo tiempo para alimentarlos.