²𝐀𝐒𝐇𝐄𝐒 ─ 𝗹.𝗷𝗻

18

Soojung se despertó para ver a Jeno todavía durmiendo profundamente a su lado, el reloj le decía que todavía tenían mucho tiempo antes de que tuvieran que apresurarse a ir a estudiar.

Sonrió para sí misma mientras miraba a Jeno, todavía le costaba creer que todo lo que había sucedido la noche anterior no era un sueño. Realmente había sucedido.

Soojung definitivamente no pensó que ella y Jeno serían una buena pareja cuando lo vio por primera vez, pero cuanto más aprendía sobre el chico, más quería saber, más quería estar allí para apoyarlo.

Jeno definitivamente era alguien que tenía un pasado oscuro, alguien que se escondía mucho de las personas que lo rodeaban, incluso de sus amigos más cercanos. Pero por alguna razón, Jeno se había abierto y se había permitido ser vulnerable frente a ella, y eso fue suficiente para que Soojung estuviera convencida de que había algo especial entre ellos.

Los ojos de Soojung vieron la tinta negra en las costillas de Jeno, su camisa se había levantado durante la noche y no pudo evitar colocar sus dedos sobre ella.

Esto instantáneamente hizo que los ojos de Jeno se abrieran y Soojung esperaba que Jeno se enojara cuando instantáneamente retrajo su mano, pero en cambio, Jeno le dio una pequeña sonrisa.

"Buenos dias." Jeno dijo con su ronca voz matutina antes de envolver a Soojung en un fuerte abrazo. "Veo que te has fijado en mi tatuaje, el real."

Soojung sintió que el alivio la inundó mientras asentía con la cabeza, dejándose derretir en los brazos de Jeno. "Lo hice."

"Es un pheonix". Jeno le dijo mientras se movía hacia atrás. "Todos nos hacemos uno cuando nos unimos a la pandilla. O cumplimos dieciséis en el caso de Haechan y yo, que nacimos en ella".

Los ojos de Soojung se agrandaron cuando Jeno se despojó de su camisa, dejándola ver bien su tatuaje con la parte superior de su cuerpo desnudo. Incluso con sus abdominales definidos y cicatrices de múltiples heridas, evidencia de su trabajo en la pandilla, la atención de Soojung se centró en la obra de arte en sus costillas, el fénix bellamente dibujado en su piel.

"¿Yo puedo-?" Preguntó Soojung, extendiendo su mano y Jeno asintió con la cabeza.

Mientras Soojung pasaba los dedos por la tinta, Jeno se rió entre dientes antes de retirar su mano y entrelazar sus dedos. "Eso da cosquillas."

"Lo siento." Dijo Soojung, pero Jeno solo sonrió antes de darle un suave beso.

"Esta bien." Jeno le dijo y Soojung tomó el rostro de Jeno en sus manos mientras él la abrazó de nuevo, los dos se fundieron en el calor del otro.

Desafortunadamente, el tiempo no era para siempre y pronto, Soojung tuvo que separarse de él mientras los dos se preparaban para la escuela.

Jeno parecía estar de muy buen humor y Soojung había jurado que nunca había visto al chico sonreír tanto mientras se sentaba allí, masticando felizmente la comida que ella les había preparado para el desayuno.

Esto tampoco pasó desapercibido para Jeno cuando dejó de comer para mirarla. "¿Hay algo mal?"

Soojung inmediatamente negó con la cabeza. "No estoy acostumbrada a verte así."

"Bueno, será mejor que te acostumbres." Dijo Jeno, tomando un gran bocado de comida y sonriendo con satisfacción. "A menos que no quieras verme más."

"No, no, mi puerta siempre estará abierta para ti." Dijo Soojung, con una amplia sonrisa en su rostro mientras continuaba disfrutando de su desayuno.