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Eugenia

Durante el descanso, Cande y yo nos sentamos juntos, comiendo y hablando.

"No entiendes lo mucho que me molesta este Rochi" le digo.

"Así que llévela donde más le duele", dice Cande.

"No entiendo" digo.

"¿en una palabra?" Ella pregunta.

"¡Vamos!" Estoy diciendo.

"Gaston", dice ella.

"Eso suena interesante", digo.

"Lo invitas personalmente a nuestra fiesta", dice.

"¿Y si no está de acuerdo?" Estoy preguntando.

"Hazlo para que él esté de acuerdo", dice ella.

"¿cómo?" Estoy preguntando.

"Dime, ¿el bebé en tu útero te golpeó todos los instintos femeninos?" Ella pregunta.

"Hazme un favor, me siento sexy como mi abuela cuando se despierta por la mañana" le digo.

"Así que puedes estar tranquila porque aunque no te sientes bien te ves increíble" dice y puedo escuchar los celos en su voz.

"Gracias" digo y sonrío.

"Entonces te acercas a él despacio y con confianza, lo miras con una mirada sexy y le dices: Gas, voy a hacer una pequeña fiesta, ¿qué tal si vienes? Luego te callas y esperas a que te conteste", dice.

"¿Y crees que funcionará?" Estoy preguntando.

"Con cómo te ves, está claro que funcionará", dice.

Después de la conversación con Cande voy a buscar a Gas. Lo encuentro sentado en un banco y tocando la guitarra. Cuando me siento a su lado, se detiene.

"¿Porque te detuviste?" Estoy preguntando.

"Esta guitarra no está afinada", dice.

"¿Es tuyo o de la academia?" Estoy preguntando.

"Mio" dice Gas. "Lo compré a los 14 años. Trabajé todo el verano para comprarlo. La verdad es que ya está viejo y no muy bueno pero tengo sentimientos por él".

"Recuerdo que la noche que estuve contigo vi una guitarra eléctrica", le digo.

"No sé qué recuerdas pero no recuerdo nada de esa noche", dice.

"¿Quieres un recordatorio?" Estoy sonriendo.

"Euge, dejemos esto", dice.

"Está bien, cálmate, no tienes que armar tanto alboroto por eso", le digo.

"Simplemente no me siento cómodo con todo lo que ha sucedido", dice. "Me siento terrible, siento que me aproveché de ti".

"Eres dulce, ¿sabes?" Estoy diciendo. "Si tan sólo entonces me aprovechara de ti. Necesitaba un amigo esa noche y tú estuviste ahí para mí. Nunca lo olvidaré por ti".

"Suficiente, puedes pensar en lo que ya hice", dice.

"Eras un amigo, un verdadero amigo", le digo.

"Y también prometo seguir siendo tu amigo Euge", dice Gas. ¿Por qué no lo conocí antes de conocer a Peter?

"¿De Verdad?" Estoy preguntando.

"Sí", responde. "Y en cuanto a lo que pasó, no quiero que vuelva a pasar".

"¿En qué era tan malo?" Finjo estar ofendida.

"Suficiente, ya sabes a qué me refiero", dice.

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