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Euge

Cande y yo estamos sentados en el pasillo hablando. Casi todo el mundo ya había entrado en la sala de profesores y les había informado que se quedaban. Solo quedaron Lai y Agus.

"¿Tiene alguna preferencia?" Le pregunto a Cande.

"Veamos, la molesta camarera o un oficial guapo y sexy. Realmente una decisión difícil", dice Cande y ambos nos reímos. De repente siento náuseas de nuevo.

"¿Qué tienes?" Cande pregunta, notando que no me siento bien.

"No lo sé, desde anoche es así. Me viene en oleadas" digo.

"¿Qué sientes?" Ella pregunta.

"Náuseas" digo. "Un sabor desagradable en la boca. Se suponía que lo tenía ayer, tal vez sea por eso".

"Quizás estés embarazada", sugiere y yo me pongo aún más pálida. Eso es lo que me estoy perdiendo. "Euge, ¿hay alguna posibilidad de que estés embarazada?"

"¿Qué? Tienes esta idea en mi cabeza ahora mismo", le digo.

"Euge, el embarazo no es mágico. Tú y Peter tenéis cuidado, ¿verdad?" Ella pregunta.

"Obviamente", digo. "Estoy tomando pastillas, pero puede ser. ¿Por qué tuviste que decírmelo ahora?" Ahora solo estoy pensando en la posibilidad de que estoy realmente embarazada.

"¿Tengo la culpa ahora?" Ella pregunta. "¿Quizás deberías comprar una prueba? Para mayor seguridad".

"Bien, ¿me puedes comprar? No puedo permitirme que salgan mis fotos de paparazzi comprándome una prueba de embarazo", le digo. Eso es lo que me estoy perdiendo.

"Bueno, volveré pronto", dice Cande y se va.

Después de un cuarto de hora ella regresa con la prueba y ella y yo vamos juntos al baño de la academia.

"¿No prefieres hacer la prueba en casa?" Me pregunta ella.

"Prefiero terminar con eso ahora. Seguro que no estoy embarazada y así es como al menos me calmaré", digo.

Hago la prueba, entro en el cubículo del baño y hago pipí. Después de que termine esperamos unos minutos a que el resultado esté listo. Después de unos minutos reviso la prueba y sonrío.

"¿Todo está bien? No estás embarazada, ¿verdad?" Pregunta Cande.

"Estoy embarazada" digo y Cande me mira en shock. "¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?"

"No hay nada que hacer, está sucediendo", dice Cande. "Siempre se dice que las pastillas solo son seguras en el 99% de los casos".

"¿Entonces debería haber sido parte de ese uno por ciento?" Estoy diciendo. "Ya veo todos los titulares en los periódicos. Cande, te lo advierto. No digas nada".

"No diré nada, lo prometo", dice.

"Está bien, sabes que si veo algo publicado sobre el tema, entonces sabré que eres tú".

"¿Y qué hay de Peter?"

"Todavía no quiero decírselo" digo. "Primero tengo que digerir este evangelio y luego decidiré lo que hago".

"¿Y tu madre?"

"Si mi madre se entera, se suicidará en el acto", digo. "No antes de que ella me estrangule."

"Todo estará bien", dice Cande y me abraza. Suerte que tengo una novia como ella.

Después de unos minutos salimos del baño y vemos que Lali se ha quedado en la Academia y Agus está volando. Lástima, hubiera preferido que Lali volara.

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