Capitulo 1

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Chicas




Dormitorios Heights Alliance, Academia U.A.

La oscuridad de uno de los cuartos era invadida por la luz del sol que ingresaba entre las cortinas en la ventana, el silencio fue interrumpido por el sonar incesante de la alarma del celular de Kyoka, este tiene en su pantalla marcadas las 05:00 horas y el mensaje de "La que no se despierta es una 'Jamming-Yay' " escrito por debajo.

Apagó la alarma instintivamente sin fijarse en la hora y se dispuso a seguir durmiendo, pero un sonido dificil de no reconocer llegó a escucharse gracias a su don: "¡Watashi ga kita! ¡Watashi ga kita! ¡Watashi ga kita!" sonaba la alarma de Midoriya —Hummm... ¿A qué horas se levanta este chico...?—.

Adormecida, se vistió con el uniforme escolar y se dirigió a la cocina para prepararse un café, toda su atención estaba puesta en el sonido del liquido marrón cayendo en la taza. Tan distraída estaba que no escuchó a su compañero entrando en la sala.

¡Buenos días, Jiro-san!— Dijo alegre y sonriendo como siempre, pero aquella ternura se convirtió en una pelicula de terror para la chica.

—¡MUERE VILLANO!— Su grito de guerra llegó seguido de un ataque de sus conectores directo a los ojos de su compañero —¡Por dios, Midoriya! ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!— Lo ayudó a ponerse de pie y a sentarse en una de las sillas, ella preparaba un café extra mientras él se recuperaba del entumecimiento murmurando teorías sobre el don de la chica y su habilidad al usarlo.

Una vez el chico se recuperó, los dos se encontraban bebiendo café uno al lado del otro y, en medio de ellos, un silencio —¿Q-quieres galletas?— Le dijo a ella intentando romper el hielo, extendiendo una pequeña caja con los dulces dentro.

—¿Tu mamá aún sigue enviandote galletas?— Intentó burlarse de él pero solo hizo que se pusiera más nervioso —O-olvidalo... Gracias— Tomó algunas y las dejó a un lado de su taza —Veo que llevas tu traje de héroe, me compadezco de tí por levantarte tan temprano todos los días para ir a la agencia— Llevó una galleta a su boca y después de masticarla un poco dio un sorbo de su café.

—De hecho... M-mis pasatantías empiezan en unas horas más, v-voy a acompañarte a la agencia de S-sir Nighteye— Jiro tenía una mirada de sorpresa y sus cachetes inflados por la bebida en su boca, lo que hizo reír un poco al peliverde y terminó con su timidez por un momento —Me pidió personalmente llevarte con él... A-algo así—.

La chica teminó de tragar su comida para poder responderle —Wow, tendré de compañero de agencia al mejor de la clase, ya empiezo a sentirme algo opacada—.

—¿¡Q-q-qué!? ¿¡E-el m-mejor!?— Su nerviosismo regresó.

—Es obvio que eres tú, el que ganó dos etapas del festival deportivo sin usar su don, el que rescató a Bakugo de la Liga de Villanos, el que fue recomendado por el mejor de toda la academia para ser parte de una agencia— Dio una pausa para terminar de tomar su café —Y yo... ¿Qué puedo decir de mí que destaque? Que tengo mi licencia de héroe provicional y Bakugo no— Rió a lo corto y continuó —No sé por qué Nighteye me quiere en su agencia, mucho menos si ya te tiene a tí... pero en fin, termina tu café que se nos hará tarde— Le dio una palmada en el hombro antes de dejarlo solo en la cocina.

Midoriya estaba sorprendido de que hubiera alguien que reconociera logros como esos cuando él solo pensaba en los errores que había cometido en aquellas ocasiones, y preocupado por cómo Jiro habló así de sí mísma y la expresión en su rostro, él estaba seguro de poder decir algo a su favor, pero ella tenía razón, debían irse antes de que se hiciera más tarde y podría intentar decirle algo luego, si reúne el valor suficiente para hacerlo.

No Se Puede Cambiar El DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora