Prólogo

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—Este es el Departamento —anunció la mujer de cabello grisáceo abriendo la puerta ante nosotras con una llave

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—Este es el Departamento —anunció la mujer de cabello grisáceo abriendo la puerta ante nosotras con una llave. Así, a la vista de ambas, un departamento bastante lindo y espacioso sin ser lujoso en exceso nos dio la bienvenida, lleno de grandes ventanales y muebles modernos.

—Es encantador sin duda —comenté al pisar el alfombrado suelo.

No luce como mi antigua habitación, pero estoy conforme.

—Aquí están las llaves, todas tuyas —la mujer llamó mi atención para así reposar las llaves del departamento sobre la mesa—. Felicidades, señorita Kamikaze. Le deseo suerte —y sin más, la señora de labial rojo dio media vuelta para irse cerrando la puerta. Suspiré con pesadez ya al estar a solas, dejando a un lado mi última valija.

Caminé con paso lento mientras observaba con mejor atención el departamento.

La presión en mi pecho crecía de forma involuntaria, sobretodo cuando me daba cuenta que vivir sola equivaldría a pensar demasiado.

—Si que es lindo —dije solo por sacarme a a mí misma de mis pensamientos. Mi celular en mi bolsillo se hizo notar con aquella melodía de música clásica, lo tomé entre mis manos y tras chequear de quien se trataba, contesté—. ¡Keiko!

—¡Nee-san! —saludó mi hermano con alivio—. ¿Que tal el departamento? ¿es lindo? ¿Es lo suficientemente cómodo? —sonaba bastante preocupado. En realidad, su tono de voz me generó un nudo en mi garganta.

—Es exactamente como lo ví en línea —contesté tomando asiendo en el sofá—. En realidad, es más cómodo de lo que creí —por parte de Keiko no escuché respuesta hasta un segundo después en silencio.

—Me encantaría ir a visitarte...

—Pronto nos veremos —contesté con una pequeña sonrisa melancólica—. Prometo esforzarme por ello.

—Tienes que cuidarte. Prometelo.

—Lo haré.

—Prometelo, Nanami —exigió seriamente.

—Lo prometo —una vez más, él guardo silencio.

—¿Qué dijo papá? —preguntó tras unos segundos.

—Que a partir del siguiente mes será mi responsabilidad pagar la renta y la comida, así que debo conseguir un empleo —dije dando un suspiro, intentando no sonar tan asustada como lo estaba.

—¿Y con tus estudios? —tras oír esa pregunta, saqué del bolso que colgaba de mi hombro, aquella laptop que me había comprado el mes anterior para así encenderla y buscar "Instituto Seika" en Internet.

—Estuve investigando y hay un Instituto a unas cuadras de aquí —entré a la primera página web para así leer la información—. Es el instituto Seika. Al parecer solía ser un instituto para hombres pero actualmente hay chicas estudiando allí. La colegiatura es considerable tomando en cuenta mis próximos gastos.

—No lo se, Nee-san —Keiko no parecía muy convencido, y su tono de voz me lo hizo saber— ¿Es un instituto público?

—Si. Papá aceptó ayudarme con la inscripción puesto a que aún soy menor de edad —agregué con fingido entusiasmo—. De hecho, se supone que debería estar inscribiéndome.

—¿En serio crees poder estar bien?

—Ten un poco de fé en mi.

—No es falta de fé. Es una lógica preocupación. Nunca hemos vivido de esa forma, ¿como sabrás que hacer?

—Siendo sincera no lo se... —mi tono de voz había cambiado a uno apagado, como un murmullo—. Pero debo hacerlo. Aprenderé a hacerlo y verás de lo que soy capaz. Además, con el Instituto tampoco es para tanto, solo debo estar allí hasta que esto acabe y volveré a casa.

—¿Eso es lo que quieres?

—¿Qué cosa?

—¿Volver a casa? —dicha vez, el silencio lo generé yo al no saber cómo contestar, por lo que, Keiko continuó—. ¿Realmente quieres todo esto?

—No se que es lo que quiero —respondí sonriente. Principalmente por las grandes sensaciones que me atacaban en ese momento como para querer hacerme llorar—. Pero, si me aconsejas un poco me vendría bien. ¿Puedes?

—Claro —dijo tras un suspiro—. Ya cumpliste la parte número uno de la etapa; que fué conseguir un lugar donde vivir y un lugar donde estudiar. Necesitas la parte dos; conseguir un empleo de medio tiempo y luego una parte tres.

—¿"Parte tres."?

—Te diré algo, consigue un amigo que esté acostumbrado a vivir como... Ya sabes, ¿Persona normal? Así aprenderás un poco.

«Consigue amigos comunes»

—Nee-san, eres amable con las personas y eso abre muchas puertas, igual intenta no confiar en cualquiera. Si lo que buscas es ganar, entonces sigue con el plan, sino, solo rindete y vuelve a casa.

—No voy a rendirme así de fácil.

—Entonces da lo mejor de tí. Hablemos siempre que podamos, no quiero dejar de saber cómo estás y si necesitas algo. ¡Ah! Y recuerda asegurarte de que nadie lo sepa.

Regla #1:

"Mantener en secreto la riqueza
de la familia y la misión;
Nanami es independiente"

"Mantener en secreto la riquezade la familia y la misión;Nanami es independiente"

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𝐍𝐚𝐧𝐚𝐦𝐢 𝐞𝐬 𝐢𝐧𝐝𝐞𝐩𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 ▬︎▬︎ Usui Takumi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora