𝐍𝐚𝐧𝐚𝐦𝐢 𝐞𝐬 𝐢𝐧𝐝𝐞𝐩𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 ▬︎▬︎ Usui Takumi.

#𝘞𝘰𝘳𝘬

👑

⋆『Capítulo 2』⋆

||ᴺᵃᶰᵃᵐᶤ ᵉˢ ᴵᶰᵈᵉᵖᵉᶰᵈᶤᵉᶰᵗᵉ||

    Por supuesto que tuve que hacer lo más sensato que se me ocurrió, lo cual fué correr de la situación y esconderme en los casilleros del local hasta que Satsuki me dijera que el omelet estaba listo y así volviese a trabajar con los nervios a flor de pie.

Después de pedirle a todas las deidades posibles que aquello no llegara a cualquier otro individuo, incluso considerando rezar para que Usui perdiera la memoria, terminé mi turno antes de lo que creía.

—Estás muy despistada —comentó Misaki agachandose a un lado de mi mientras yo me había quedado viendo mi camiseta en mis manos por un largo rato—. ¿Te encuentras bien? —para cuando se reincorporó, me tendió mi celular, aparentemente se me había caído y ni lo había notado.

—De hecho, Misaki —le llamé al tomar el aparato—. Usui Takumi me vió con el uniforme.

Nota: Silencio de procesamiento.

—¿¡Qué!? —su rostro reflejó preocupación y sorpresa al mismos tiempo. Supuse que por mi manera tan calmada de decirlo no se lo esperó—.¿Cuando pasó eso? ¿Te dijo algo?

—Cuando salí a tirar la basura —respondí dando un suspiro de agotamiento—. Solo me saludó y yo entré corriendo.

—Bueno... —ella parecía nerviosa, como si no supiese que decirme al respecto—. Podríamos confiar en que él al ser tan desinteresado no diga nada a nadie, pero aún así...

Quería estar calmada y decir "que pase lo que tenga que pasar", pero otra parte de mi estaba tan preocupada y molesta que me aferré a la camiseta de cambio en mis manos y escondí mi rostro en ella queriendo llorar, o desaparecer.

No me importaba que le contara a alguien de mi trabajo como seguramente pensaba Misaki, lo que no quería era que se esparciera el rumor de mi familia. Porque el que eso ocurriera, se rompería la primera regla del trato.

—Nanami —oí la voz de Misaki más calmada, lo cual me hizo elevar mi mirada hacia ella, quien mostraba una mirada seria—. Hablaré con él.

—¿Qué le dirás?

—Lo amenazaré si es necesario. Si llegase a esparcir el rumor, y hace que te sientas incómoda de algún modo, entonces lo acabaré —Misaki solía protegerme de esa forma desde que nos vimos en el café la primera vez. Y aunque algunos de sus métodos solía cuestionarios, apreciaba todo lo que hacia por mi.

Aun así, a veces me daba miedo.

-¿Y si descubre que también trabajas aquí?

-Ya pensaré en eso -respondió dejando caer su espalda en los casilleros cerrados-. No te preocupes por esto, déjamelo a mi.