Perdidos (Dekubowl)

Capítulo 4

Un nuevo día comenzaba en la isla y los chicos se despertaron para comer, pero la comida que tenían recogida se estaba acabando así que tendrían que ir a por más.

-Tendremos que dividirnos- dijo el pecoso- unos tiene que ir por agua, otros por frutas y otro grupo tiene que ir a pescar-

-y alguien tiene que quedarse aquí- dijo Shoto- así que serán tres grupos de dos-

-¿ Y cómo los elegimos?- pregunto Kirishima.

- Por sorteo- dijo Shindo.

Shoto fue por unos palitos y los corto,  dos largos, dos mediados, dos pequeños y unos torcido.

- Los que saquen el largo irán a pescar, los que saquen el mediano ir a por frutas, los pequeños irán por agua y el torcido se quedará aquí- dijo Shoto haciendo que cada uno coga uno.

Shinso y Monoma sacaron los más largos, Izuku y Kirishima los medianos, Shoto y Shindo los más pequeños y Katsuki el torcido.

-Como sea- dijo el peliceniza.

-Bien Midoriya vamos- dijo Kirishima tiamdolo de la mano para irse junto a este, ganándose las malas miradas del resto.

-Maldito- dijo Shindo.

Kirishima giro su rostro y les sacó la lengua, abrazo al pecoso por los hombros y se fue de allí, cada uno fue por su lado a hacer su trabajo, mientras un malhumorado Katsuki se quedaban  en el lugar.

Izuku y Kirishima fueron hacía los árboles de frutas a recoger algunas, el pelirrojo estaba feliz por estar al fin solo con Izuku, sabía que a Katsuki también le gustaba Izuku y por eso como el hombre que es le había dicho que él conquistaria al pecoso, claro que se ganó unas cuantas exposiciones del su amigo pero ya que este sábado podía cortejar al chico lindo peliverde.

-Y a llegamos Kirishima- dijo el pecoso sacando al otro de sus pensamientos.

-Bien, yo me subiré y te pasaré las frutas- el otro asintió, ambos se pusieron manos a la obra.

El pecoso se reía de las payasadas de Kirishima, el pelirrojo sabía que era muy masculino hacer reír a la persona que te gusta, por lo qu estaba orgulloso de su progreso, pero aún así no debía bajar la guardia ya que la competencia era mucha.

- Creo que con esto será suficiente- dijo el pecoso.

-Bien- de bajo del último árbol en el que estaba.

-Vamos- el pecoso iba a empezar a caminar hacia su cabaña pero la mano del otro lo detuvo- ¿qué sucede?- pregunto.

-Este... terminamos rápido, que tal si nos quedamos una rato aquí o damos un paseo- pegaba que el pecoso aceptará.

-Esta bien- dijo sonriendo.

-Vamos conozco un lugar muy bonito- le cogió la mano la a guiarlo.

Fueron un poco más aya de los árboles con frutales, justo donde acaba la montaña y se podía ver la parte de abajo de la isla, Kirishima  se sentó y palmeo a su lado invitando a  sentar al pecoso, este se sentó y miró el paisaje era muy bonito.

-Toma- dijo Kirishima dándole una banana.

-Gracias- la acepto y la empezó a comer, mientras era observado por el pelirrojo que se sonrojo.

-Este... ¿te has sentido bien estos días?- pregunto mirando hacia otro lado.

- Si, aunque haber extraño a mi mamá y me gustaría ir a mi casa- su cara se puso triste.

- No te preocupes nosotros estamos contigo, vamos a salir te lo aseguro solo hay que esperar- dijo sonriendole y dándole seguridad.

- Si tienes razón- sonrió.

-I-izuku quiero decirte algo- el pecoso le atención.

- Dime- dijo el pecoso.

-Veras yo siempre he sentido algo...- casino iba a seguir Shindo llegó corriendo al lugar.

- Izuku, Kirishima vengan ha sucedido algo- dijo algo agitado.

-¿Qué ocurre?- pregunto el pecoso.

- Es Monoma se cayó por la montaña esta muy herido- el pecoso y Kirishima se pusieron de pié.

Los tres fueron corriendo hacia la cabaña, Izuku entró corriendo y vio que tenía al rubio acostado, estaba herido y tenía algunos raspones.

-¿Cómo pasó esto?- pregunto Kirishima.

- Ya veníamos de regreso y el aseo resbaló y cayó, no pude sujetarlo- dijo Shinso.

-Hay que limpiar y vendar las heridas- dijo Izuku.

Izuku se encargó de limpiar y curar las heridas del pelirrubio, ya que su madre era enfermera y le había enseñado primeros auxilios, a pesar de lo molesto que podía ser Monoma todos estaban preocupados de que le pesará algo.

El pecoso terminó de atenderlo y duro todas sus heridas y las vendo con algunos trapos que lograron hacer de algunas de sus prendas, lo dejo acostado allí y iba a salir pero la mano del rubio lo detuvo.

- No te vayas- susurró débilmente apenas y se había despertado.

- No te preocupes ya vuelo, necesitas comer iré por algo- dijo el pecoso.

Izuku salió de la cabaña y se encontró con sus amigos que estaban esperándolo.

-¿Cómo se encuentra?- pregunto Kirishima.

-Estará bien, necesito llevarle algo para que coma- dijo para ir a preparar algo- será mejor darle sopa de pescado, pero yo se hacerlo- dijo preocupado.

- Yo si, lo haré no te preocupes- dijo Shoto poniéndose manos a la obra.

Mientras eso el pecoso se puso a comer él, mientras el bicolor hacia la sopa, ya estaba atardeciendo por lo que, cuando al sopa estuvo lista el pecoso se la llevó al rubio, todos entraron a la cabaña, la fogata que mantenían mantenían siempre prendida era la que les proporcionaba calor y luz, Izuku le empezó a dar al sopa al pelirrubio, una vez terminó se puso a dormir.

Izuku y el resto hicieron lo mismo, era un día más en esta isla, ya llevaban dos meses allí y nadie había ido por ellos, se preguntaban que tan lejos de tu eres firme estaban, y que pensarían su familia de ellos, acaso los estaban buscando aún o ya los habían dado por muertos, esas preguntas atormentaban a todos, aunque ninguno se atrevía a decirlo en voz alta y mantenían la esperanza de que los fueran a rescatar, después de todo esperar era todo lo que podían hacer.

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Holi amigos aquí les traigo otro capítulo de esta historia, espero que les guste el capítulo, sin más que decir me despido.

Eso es todo amigos