𝑳𝒐 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒏𝒐 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆 | 𝑱𝒊𝒌𝒐𝒐𝒌

Capítulo 4

—Es increíble que te vayas a casar con él... —Jimin jugaba con unas monedas, las cuales estaban sobre una mesa, le dolía, en lo más profundo de su corazón le estaba doliendo—. Más te vale no arruinarlo Yoongi, estás por casarte con la persona más hermosa de tu puta vida.

—No debes de ser grosero ¿sabes? —Yoongi se medía el traje negro, las mangas le quedaban un poco largas.

Jimin rió irónico.

—No, tú simplemente no te pases, ¿Crees que no lo sé? ¿Por qué mejor no cancelas todo esto? Evitarás que, su corazón se rompa, y también evitarás que te rompa la nariz.

—No lo harías —dijo Yoongi.

—Pruébame —dijo Jimin con los ojos llenos de enojo—. En serio hazlo; escúchame bien Min Yoongi, tú le haces algo y yo te rompo la cara. No he luchado por años para que me haga caso, solamente para que tú llegues y lo eches a perder.

—¿Por qué no te confesaste antes?

—No iba a arriesgar nuestra amistad cuando yo ya sabía la respuesta de sus sentimientos —Jimin volvió a sentarse—. Años Yoongi, años...

El alfa pelimenta hizo una mueca.

—¿Asistirás a la boda?

—No.

Jimin no era tan fuerte. Podía aguantar muchas cosas, menos esto.

—Jungkook te extrañará.

—Le dije que saldría con mis padres de viaje a visitar algún familiar fuera de Seúl. No quiero verlo decirte: "acepto" y luego verlos besarse. Mi lobo no soportará tanto.

Jimin y Yoongi se contaban absolutamente todo, y, aun así, Yoongi había aceptado a Jungkook.

Cómo dolía.

—🥀—

Yoongi no sabía si considerarse buena o mala persona, en esos momentos, sus músculos dolían y su sentir estaba por los suelos, detestaba ver a su omega llorar. Pero sabía que ochenta por ciento, era su culpa, por no decir casi el 99 por cierto, Taehyung solamente era una víctima más, en parte culpable, pero en parte no.

No cuando el omega no estaba en su raciocinio, y su instinto animal había salido.

Taehyung podría excusarse todo lo que quisiera diciendo que había sido por amor, y que era un egoísta —lo había escuchado llorar un par de veces, y en esas ocasiones, su esposo habló en voz baja—, pero no era del todo así.

Taehyung había entrado en celo, y tuvo el infortunio de haber estado así cuando Yoongi lo había ido a visitar, el alfa no soportó el delicioso aroma, combinado con todos los sentimiento que tenía por él... la carne fue débil, y su corazón también.

Fue un día como cualquier otro, después de su matrimonio, llevaba dos meses con Jungkook de casados, no era demasiado tiempo. En ese tiempo, Jungkook trabajaba en una biblioteca para poder ayudar a pagar los gastos de la casa y entraría a la universidad pronto, Yoongi estaba estudiando y trabajando en una productora de música al mismo tiempo, ambos eran un equipo.

El alfa aún no podía olvidar aquellos labios que probó la noche antes de casarse.

Taehyung se negó por completo a querer seguir algo, y Yoongi estuvo de acuerdo con eso, o eso pensaba él.

Para Jungkook no era un secreto el que Taehyung y Yoongi se vieran, él estaba de acuerdo, le hacía feliz saber que su hermano y esposo se llevaban bien. Sin embargo, después de ese beso que ambos se dieron, no volvieron a tocarse, ni siquiera a abrazarse, se veían, pero siempre se mantenían a una distancia prudencial uno del otro.