Misbehave...

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— ¿Estás terminando conmigo?

— Si.

— No, me rehúso.

— ¿Otra vez?

Gulf cruzó los brazos enfurecido. Mew por el contrario se sentó sin preocupación alguna a lo ancho de la codera del sofá, le importó poco estar mojado por el agua de la piscina.

— Mew, esto no nos está llevando a nada, está relación no está yendo a ningún lado, y lo sabes...

— Es algo que tú dices, pero no estoy de acuerdo. — respondió el mayor, está vez miró a los ojos al contrario.

— ¡Maldita sea, Suppasit! Quiero que terminemos ahora.

— No. Tú no quieres eso, tu quieres... — Mew susurró y se levantó directo al chico que también escurría.

Y es que de la nada, y después de besarse, Gulf salió de la piscina del hotel sin explicación alguna. Mew lo siguió hasta oír nuevamente que debían terminar.
Aunque era cierto todo lo que Gulf suponía, Mew sabía que desde hacía mucho solo el sexo los mantenía vivos. Que su relación se había ido al carajo desde hacía tiempo. Pero también era verdad que ninguno duraba mucho tiempo lejos del otro para terminar justo como están ahora...

Los labios de Mew tomaron el lóbulo derecho de Gulf mientras lo abrazaba por la espalda. Gulf echó la cabeza hacia atrás dejándose hacer...
Las manos de Mew se colaron por entre la polera sin mangas y mojada, subiendo hasta los pezones ya erectos de Gulf, que habían tomado forma en cuanto salió de la piscina. Un gemido suave salió de la garganta de Gulf.

— ¿Ves? Esto es lo que quieres... Quieres que te tome donde sea que quieras terminar conmigo.

— Cállate y hazlo, no me jodas ahora...

Mew soltó una risita burlona y de manera brusca giro el cuerpo de Gulf hasta que estuvieron pegados uno al otro, le sonrió antes de jalar su cuello para llevar la boca de Gulf hasta la de él, sus lenguas comenzaron una lucha frenética hasta que la saliva empezó a salir por las comisuras de sus labios.
Poco a poco se fueron desprendiendo de la poca ropa que traían. Hasta que Gulf termino recostado en el sofá y Mew encima de él.

Después de eso ninguno de los dos habló, solo se oían los chasquidos de los labios pegados y de las marcas violetas por todo el cuerpo. Los pezones rosados por el contacto y los miembros de ambos luchando por salir.
Mew podía penetrarlo allí mismo pero le encantaba hacer sufrir al menor. Paseaba sus manos por el área pero no tocaba el pene de Gulf.

— Mew... Deja de jugar, joder.

Gulf tomó la mano de Mew y la condujo hasta su miembro, haciendo que lo apretara con fuerza y empezara a subir y bajar al ritmo que sus pocas fuerzas le permitían.
Mew siguió obediente los trazos marcados por aquel que ahora tenía el control aunque bien sabía que no era así.

Mientras se dibujaba el vaivén Mew humedeció sus propios dedos para preparar su entrada.
Gulf olvidó la discreción y comenzó a elevar la voz, a Mew nunca le importó el ruido... El creía que la voz entrecortada de Gulf lo animaba a eso...

Gulf se mordió los labios con fuerza cuando Mew se abrió paso por entre las apretadas paredes de Gulf. Comenzando con un vaivén suave hasta que pudo aumentar la velocidad, Gulf se retorcía bajo el cuerpo de Mew con éxtasis...

— En-ton-ces... Qué dices ahora... ¿Quieres terminar?

— ¡Maldita sea no! — gimió Gulf. — Quiero... seguir viendo tu... maldita cara... Contraerse...

Mew aumentó aún más el vaivén... Su abdomen le anunciaba que estaba por venirse, y parecía que Gulf también. No hizo falta mucho esfuerzo para que los dos dejarán salir lo que habían acumulado.

— Está jodida relación no tiene sentido... — dijo Gulf con lo poco que tenía de aire.

— Pero disfrutas está travesura... — contradijo Mew.

— No puedo decir que no... Siempre haces esto, cuando quiero terminar contigo...

— Acéptalo Gulf, amas que nos portemos mal y terminemos así...

— Sí, es lo único que amo de todo esto. Igual sigo pensando que debemos terminar. Ahora salte que estoy exhausto.

Mew se rió acompañado de un suspiro...

— Como sea — respondió.

Después de todo no iban a terminar, al menos no ese maldito día.

Book of SongficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora