Book of Songfic

La Mentira

-... Entonces, ¿Ya te has decidido?

- Por primera vez en mi vida lo estoy.

Mew camino hasta la puerta de la habitación y cogió su maleta.
Art parecía mirarlo con algo parecido a la tristeza y el desprecio.
Sorbió los fluidos de su nariz y asintió.

- Está bien, si así lo quieres puedes irte, pero recuerda que eres todo lo que tengo, no te sientas mal si es que muero... Por dentro y por fuera.

Mew se giró sobre sus talones.

Y sonrió.

Desde hacía unos meses esa frase había sido la favorita de Art, morir, ya se estaba empezando a convertir en una opción.

Mew negó con la cabeza antes de responder.

- Art, por favor deja de decir estupideces, nadie tiene que morir por nadie. Es solo que esta mentira ya ha sido suficiente, ya no hay un "amor" ni un "nosotros" - enfatizó las comillas con los dedos.

Art dejó el cuchillo y los vegetales en la isleta de la cocina...

- ¿Qué hay entonces de vivir por alguien más?

Mew le dio la espalda a aquel que preguntó.
Sabía de dónde venía esa pregunta, directamente de aquella duda que le empezó a surgir a Art cuando lo vio cenar con su jefe.

Ese jefe tiene nombre y apellido.

Gulf Kanawut.

Mew apretó los párpados y una lágrima salió, no de dolor, sino de pesar por aquel chico que estaba dejando atrás con un mandil de cuadros color café. Un montón de promesas rotas.
Art, por su parte sabía cuál era el motivo por el cual Mew se estaba marchando dejando incluso la cena de esa noche a medio cocinar.

Mew ya no respondió, en su lugar, giró el picaporte y salió del apartamento.
Bajó las escaleras para tratar de despejar su mente, las lágrimas seguían saliendo.
Llegó al estacionamiento y encendió su coche, la maleta quedó en el asiento del copiloto, ni siquiera había ropa allí, solo un par de fotografías y una carta de despedida.

Una que no pudo entregar.

Parqueó el coche en el primer cesto de basura y dejó la maleta allí, todo estaba destrozado.

Una notificación llegó a su móvil...

"Podemos fingir que ésto no pasó, que tampoco nos dolió, que tú y yo jamás nos conocimos..."

"¿Estás seguro de eso?"

"Creo que es lo mejor, tu ya no me amas y yo tengo que dejar de hacerlo"

No tuvo el valor de seguir esa conversación, la relación con Art había sido siempre algún tipo de mentira piadosa para con el mundo y para con ellos mismos, aunque sabía que el menor aún lo amaba, hacía mucho tiempo que Mew ya no, porque tal y con Art había dicho, Gulf era su nueva razón de existir, había magia, todo era motivante y hermoso.

Y Art, tenía que seguir su vida con o sin él.

Antes de estacionarse en el apartamento del que jura es el amor de su vida, Mew dedicó las últimas lágrimas a su amor fallido y se limpia el rostro, dibujando su mejor sonrisa.

Gulf no sabía de la existencia de Art, porque. Mew le gustan mucho las mentiras piadosas.
Y cree que no es necesario que lo sepa.