El sol empieza a asomarse entre las montañas, el canto de las aves y los ruidos no identificados del bosque a esta hora de la mañana, pueden llegar a ser algo muy reconfortante. El sudor recorre por todo mi cuerpo, empiezo a sentir la aceleración y presión en mi pecho. Mis piernas duelen un poco, pero estoy segura de que puedo seguir trotando otra media hora antes de regresar a la cabaña.
Me preguntó que estará haciendo Thiago a esta hora, seguro ya se ha visto en el espejo más de 15 veces. Debería llevarme ese espejo, será divertido ver cuánto tiempo sobrevive sin esa cosa.
Thiago Di Graco, El más arrogante y odioso de todos los odiosos que pueden existir. Claro que sí tiene de que presumir, el idiota tiene lo suyo, su cabello castaño y ojos grises que te pueden volver loca en un segundo. Eso sin contar su cuerpo fornido y lleno de sus mil y un pecas esparcidas en el pecho y espalda, llegan a ser entretenidas de vez en cuando, mi reto personal es llegar a contarlas sin que se de cuenta, pero siempre está al tanto de todo, nada se le escapa. Cualquiera diría que es perfecto, cualquiera menos yo. Demasiado tengo con tener que verlo cada mañana al abrir los ojos.
-Ahh, mierda...
Una rama se cruzó en mi camino, haciendo que mi pie se atasque inmediatamente. Por suerte al caer no se me torció el tobillo. Intento sacar mi pie pero no encuentro la forma, estoy atascada a mitad del bosque, sin agua y con el estómago vacío, esto porque decidí salir a trotar y pasar por el almacén de suministros luego.
Espero que Katherine este despierta a esta hora porque no quiero molestar a Derek y mucho menos molestar a Thiago. Saco mi celular y le marco a Katherine.
Suena unas 8 veces y no cae la llamada.
Intento nuevamente, espero y otra vez nada. Tendré que llamar a Thiago, no despertaré a Derek, debe descansar después del día que tuvo ayer.Esta vez suena tres veces y atiende.
-Buenos días, solecito. ¿Me extrañas? Vamos que solo ha pasado media hora desde la última vez que nos vimos.
- Buenos días, pedazo de idiota. Te llamo para algo serio, ¿Puedes dejar tus estupideces para después?
- Vamos, solo juego contigo, Arabellita. A ver, ¿qué quieres ahora?
-Mi pie acaba de quedarse atascado en la rama de un árbol, ven a ayudarme.
- Primero, no puedo creer que la gran Arabella Stone me necesite, y segundo, ¿Me lo pides o lo estás ordenando?
- Jódete, Thiago. Olvídalo
- Hey, calma. Solo bromeó, doña gruñona- pude notar su risa y tono juguetón a través de la línea- Dime hacia donde fuiste para ir a buscarte.
- Me fui en dirección al lago hace media hora, Debes rodear un poco hacía la derecha y cuando estés por ahí, si gritas mi nombre, será más fácil encontrarnos.
- Para mí será un placer, aunque me gustaría más que tú grites el mío, preciosa.
- Que curioso, q mi me encantaría que gritaras- hago una pausa para dejarlo un poco intrigado- pero cuando logré golpearte en tu idiota cara. Ven ya!!- no puedo creer que tenga que recurrir a esto, cada día lo aborrezco más, pero debo relatarme, es mi única opción justo ahora- De verdad. Si no fuera porque enserio no puedo salir, ya te hubiera mandado a la mierda. Por favor, corre, estar así es desesperante.
- Te veo en 15, mi sol. Y por cierto, ser menos grosera no estaría mal. Es más, quiero un besito cuando llegue allí.
Cuelgo y busco la manera de sentarme sin lastimarme el pie. Odio ser una especie de Damisela en apuros y que para el colmo, el caballero que venga en mi rescate sea ese baboso. No me mal entiendan, Thiago es un buen compañero y todo, pero es como el picante, poco es increíble y le da sabor a las cosas. Pero cuando tienes demasiado, sientes que te quemas por dentro. Bueno para mí eso es Thiago en días como hoy.

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Frenesí
General FictionTras la perdida de sus padres, la vida de Arabella da un giro algo complicado. Es llevada a una organización, donde un grupo de chicos es sometido a un estilo de vida preparado para que se active un gen oculto en su interior. Lo que no esperaban, e...