Dos historias de engorde

El final de la escuela...

Es una linda semana de clases que ha pasado, todo hasta el día de hoy marcha como debería, normal, pese a ello ciertas noticias en internet me dan algo de nervios, un nuevo virus al otro lado del globo esta dejando muy mal parado a una de las potencias del mundo, si, sabes a donde va esto... he guardado algo de dinero para algunos coleccionables que había visto o quizás algún control para jugar en el pc, pero... el miedo me ha hecho comprar un cubrebocas bastante cómodo, por lo que pese a sentir algo de culpa, quizás sea mejor idea de la que creí...

Viernes, día final de presenciales.

Chico

Ese día, desperté con agotamiento, algo en mi cabeza me decía que algo se avecinaba, pero prefería no darle muchas vueltas al asunto. ese día había notado mi ya casi visible aumento de peso, pequeños y casi imperceptibles rollitos se formaban alrededor de mi ombligo, la poca pero constante ingesta de galletas de chocolate y jugos dulces hacia efecto, se siente, curioso ser gordito, pero, aun así debería bajar de peso ¿no?... "El lunes comienzo" pensé, a lo que seguí a mi ruta a la tienda de la escuela, donde dije que, por ser la ultima vez que comería ahí, decidí comprar todo mi dinero en antojos con mi amiga, seria agradable darme un atracón con esa barrilita tierna, el receso llega y camino hasta donde ella, a lo que como todos los días, sonriente le dije -¿vamos a desayunar? yo invito- Dije -Vamos, pero esta vez me toca pagar al menos un poco- respondió con cierto tono de preocupación, soy un chico, en este lugar es muy común que paguemos nosotros y mi orgullo no me deja que ella pague por la comida, por lo que por mantenerla alegre asiento. caminamos hacia la tienda mientras charlamos hasta llegar, mirando su nueva pancita pienso en como puede que haya sido mi culpa, todos los días solía comprarle el desayuno y no uno muy sano, sino tacos de jugosa y grasienta carne con soda, dejándome a mi solo con galletas y jugo, creo que todos los kilos que no engorde yo los tiene ella ahora alrededor de su cintura, asemejando a un circulo que parece estar al borde escapar de su ajustada blusa escolar con esos apretados jeans grises, pedí lo siempre para ella, pero no iba a atascarme solo, pedí 5 tacos para ella y otros 5 para mi con dos sodas grandes, ella miro con cierto asombro - Oye, no puedo comer tanto, con 3 me lleno - dijo, a lo cual era cierto, 3 tacos son bastante tomando en cuenta el tamaño de estos - tranquila, seguro si, solo tienes miedo de volverte mas suave- le dije jugando con la pancita de ella, se ruborizo y tome el pedido para pagar sin dejar que ella pague, luego haciendo un puchero, fuimos a un lugar alejado del bullicio a comer, hablamos mientras comíamos a la par que ella comía sus tacos, al llegar a la mitad del cuarto le costaba comer, su redonda pancita ya se notaba llena, en mi caso seguía parecido, al acabar el cuarto taco, sentía mi panza llena, podía ver como se marcaba en mi playera escolar, no ayudaba el estar fajado con unos pantalones que ya me apretaban, sentía la pesadez mientras respiraba por mi redondez en mi sección media, pero estaba decidido, comería todo lo que pudiera ese fin de semana, mira a mi contraria quien parecía llena, esforzándose por comer mas aun, sonreí y tome  su taco para dárselo a la boca, ruborizada comenzó a comerlo, era bastante tierna, cuando acabo la mitad del ultimo taco, su panza ya comenzaba a sobresalir por debajo de su blusa, una panza tensa, llena y redonda en una ropa apretada, pose mi mano en ella, le día suaves palmaditas a lo que, ella roja me miro, le sonreí y le dije - Que gordita mas bonita- ella sonrió y la abrase, ella generalmente se siente mal por estar algo gordita, pero siempre solía decirle que se ve linda o es bastante bonita, acabe mi taco y sentía que iba a estallar de lo lleno, a lo que, me levante, me costo y vi como mi amiga estaba esforzándose por levantarse, me puse tras ella y abrazándola de la panza, la levante con cuidado de no oprimir mucho, acaricie la barriga de ella estando rellena, fue muy agradable y siempre me sube el animo, luego de eso volvimos a clases, no sabia, pero ese día ella había desayunado, por lo que estaba mas que rellena, a veces su panza soltaba gruñidos, la soda la hacia eructar, lo cual era bastante lindo... al final del día me tope con Mashu, una amiga de la tarde de cuerpo sumamente curvilíneo y delgado, la salude y comenzamos a hablar, a lo que me invito a comer, llevaba menos de 2 horas de haberme atascado de tacos grasientos de grasa y soda, aun sentí algo hinchada mi panza, pero dije que estaba bien, fuimos a un restaurant pequeño frente a la escuela, estaba solo debido a que los de la tarde habían entrado y los de la mañana se habían ido... ella dijo que tenia bastante hambre pero que debía ir al baño, a lo que decidí ordenar por ella, nunca la había visto elegir algo mas allá de una ensalada o frutas, así que ordene una enorme hamburguesa para cada uno, cerca de un kilo de carne asada en grasiento aceite, además de esto, un par de gaseosas grandes, nuevamente me atascaría de grasa, pero no lo haría solo por lo que, dos donuts llegaron antes, pedidas por mi para hacerla creer que no comería tanto, ella volvió y le esperaba acabando un pequeño donut como si hubiese comido mi comida, hablamos y ella comió su tentempié, para luego ser asombrada por una enorme hamburguesa para ella y otra para mi, le conté que empezaría una dieta nueva y para celebrar me atascaría hoy y que me atascaría con ella, ella no sabia que decir del todo por lo que al ya haber pagado esta, acepto, comenzamos a comer y poco a poco sentía como toda la grasienta mezcla se acumulaba lentamente en mi ahora nueva pancita, cosa que no dudaría mucho por mi nueva dieta, ella parecía estar de la misma forma, ella siendo muy delgada y sin tener la costumbre de comer mucho, estaba siendo cebada, llegado a la mitad ya se notaba una pancita apretada en una blusa de al menos dos tallas menores, todo acumulado en su pancita ahora inflamada, tome la hamburguesa y comencé a rellenarle la boca hasta acabarla, para cuando acabo su blusa ajustada de la cintura ya se subía casi dejando ver su ombligo, a lo que sonriendo reí y hablamos un poco mas, cuando acabamos, mi estomago ya era mas que notorio por lo que volví a casa, donde había caminado cerca de 30 minutos a casa con toda esa grasa revolviéndose dentro mío, podía escuchar como los gorgoteos y los gruñidos que mi panza protestaba, estar así de lleno e inflamado... era... ¿Excitante? ¿agradable?... no lo se, pero no me sentía normal quizá delirios por haber comido demasiado... 

cuando llegue a casa, el aroma a carne, arroz y verduras me recibió, aun estaba lleno y sentía la grasienta hamburguesa dentro con algo de los burritos, mas aun por el gas de la soda, sentía un zoológico entero dentro... pero mama se había esforzado en hacer la comida, por lo que acepte, me forcé lo mas que pude a comer aquello, mi estomago poco a poco comenzaba a alzar mi playera y bajo la mesa, acariciaba la redondez de esta, al acabar me sentía incluso mareado por lo que tratando de sumirla, me levante, pero mama me detuvo ofreciéndome algo de pastel, lo tome y me fui a mi habitación, deje el pastel a un lado y me deje caer, al verme en el espejo de la habitación, mi panza se veía como si tuviera 3 a 5 meses de embarazo, era enorme y mi camisa se alzaba casi dejando ver mi ombligo, mire el pastel y pensando en si debía comerlo o no, mire a mi barriga redonda y gorgoteante, a lo que la acaricie y comencé a comer el pastel, era delicioso, mordisco tras mordisco sentía la azúcar caer por mi garganta hasta mi abarrotado vientre siempre relleno y gorgoteante, sentía como todo dentro se movía tratando de no reventarme, al acabar suspire mirando como mi camisa ya no podía cubrir mi ombligo, desabroche mi pantalón y ahora estaba mucho mas marcado, parecía ¿Excitante? ¿Qué pienso? bueno, no importa, esa tarde dormí, me ponía de lado y mi barriga sencillamente se acurrucaba  a mi lado hundiendo la cama como si un bebe estuviera ahí, quede dormido, al despertar en la noche mi panza ya había bajado un poco, luego de eso mire la hora, había dormido cerca de dos horas, aparte de ser un cerdito era holgazán, me levante y mire que mis padres no estaban, a lo que mire mi barriga la cual gruñía, fui hasta el refrigerador y tome un trozo bondadoso de pastel, además de un vaso grande de leche, no tenia hambre, pero esa sensación de estar tan lleno... de tocar mi barriga rellena y tensa... no lo se, cuando menos pensé, ya estaba encerrado en mi habitación atiborrándome de ese pastel, hasta dejar migajas y ver mi barriga nuevamente tensa y rellena, quedaba el vaso... comencé a beberlo de forma rápida, sintiendo como se forzaba dentro de mi, mirando como poco a poco mi camisa se alzaba a lo que sonreía, cuando acabe, fui a ponerme ropa, una playera talla chica, mi ombligo casi escapaba de de la camisa, junto a unos shorts cómodos para descansar... mas tarde, mama y papa volvieron, a la hora de dormir pensé que este fin de semana seria genial, poder comer sin miedo... sin saber que, ese día... iniciaría una vida de cerdo de engorde...

|| Y bueno, espero les agrade la historia, comenten y denle cariño para seguir haciendo contenido así, feliz día a todos ||