El comienzo de todo [WooGyu]

6°

SungGyu sostuvo fuertemente las correas de su mochila y camino decidió hacia una dirección en específico, encontrándose con un edificio demasiado alto, tomo el elevador y subió    hasta el último piso de aquel gran edificio, encontrandose en la azotea, con pasos firmes se acercó a la parte más cercana al vacío y miró hacía abajo, sintiendo como todo su estómago se contraía y su corazón latía más rápido que nunca, trago un poco de saliva, pero no se alejó ni un solo centímetro, había tomado una decisión y no la cambiaría, dejo su  mochila en el suelo y subió a la barda que impedía su caída, temeroso al mirar hacia abajo se sintió aún mas inferior, prácticamente era nada comparado con aquellos grandes edificios, aquellas casas, aquel resplandecedor sol, aquellas hermosas y gigantes nubes, las gigantes montañas, las grandes colonias, pudo mirar transitar a las personas, con aquellos vehículos, vio pasar un avión, preguntandose que tipo de personas estarian viajando en el, seguramente alguien con una vida mucho menos miserable que la de él.

Realmente a nadie le importaria su muerte, se convertiría en una sifra más, aquellos pensamientos inundaron en su mente, sintiéndose  realmente sin valor alguno,  pequeñas lágrimas comenzaron a brotar de los ojos del castaño, nunca creyo que su vida terminaría así, le rogó a díos que cuídara a sus padres y a sus tíos y primo, a su gran amigo SungYeol y a Myungsoo que a pesar de no conocerlo lo suficiente sabía que era un buen chico, y apesar de todo esperaba que también cuidara al chico de mirada angelical,  respiro profundo, se pregunto si realmente estaba haciendo lo correcto o solo estaba dramatizando un poco, al fin y al cabo de unos segundos decidido que ya no importaba, estaba aquí y saltaría apesar de todo, respiro ondo y cerro sus ojos, pero fue intermedio por el vibrante celular en su bolsillo izquierdo, al tomarlo respondió.

—SungGyu cariño, ¿ya vienes a casa?, hoy he decidido hacer tu comida favorita.

—Mamá— El joven de cabellos castaños contesto con un nudo en la garganta, suspiro sintiéndose él peor hijo por hacerle esto a sus padres.

—¿Todo esta bien?, no te oyes muy bien cariño, ¿quieres qué pase por ti a la casa de tu tía?

—No, ya estoy cerca de casa, esperame ahí.

—Bien, no tardes cariño, pronto comenzara tu programa favorito y te he preparado algunas golosinas para que lo veamos juntos.

—Esta bien, no tardo, adiós.

SungGyu termino la llamada y de sus pequeños ojitos salieron aún mas lágrimas, no se sentia merecedor de a aquellos padres,  realmente no podía morir sin siquiera despedirse de ellos, de su amigo o su primo, suspiro una vez más, pensó en quedarse un segundos más para contemplar aquellas vista tan maravillosa que no podría ver jamás si ya no fuera parte de este mundo.
Pasaron al redor de unos tres minutos, cuando SungGyu penso que lo mejor era bajar y ir a casa, viendose interrumpido cuando de pronto sintio los brazos de alguien extraño jalandolo lejos de aquella barda, ambos jóvenes cayeron en el suelo, no pudiendo evitar el gran impacto al caer.
El joven castaño abrió lentamente los ojos, sorprendiendose de ver a su salvador, si a eso se lo podía llamar haberlo salvado.

—¿Myungsoo?, ¿Qué haces aquí?

—Auch— se quejo el azabache antes de continuar — ¡Creo que lo mismo me preguntó!

— Observando la vista, solo eso, realmente no iba a saltar o ¿tu crees qe yo fuera capaz de...

Las palabras de SungGyu se esfumaron, cuando el joven de tes pálida lo atrajo hacia él, dandole   un confortable abrazó, que indundo al menor en una reconfortante calidez, el agradable aroma del azabache se impregno en él y los alterados latidos de su corazón se podian escuchar claramente, sunggyu se relajo ante aquel agradable contacto. El mayor dio suaves palmadas sobre la espalda del contrario, mientras susurraba cosas en su oído, "Todo estará bien, ya estoy aquí, puedes llorar todo lo que quieras, no pasa nada SungGyu, no es tu culpa, eres realmente valioso, me alegra en demasía que sigas aquí a mi lado, estoy aquí para cuidarte, yo te protegere". Fueron las palabras que el mayor le repitió al de castaños cabellos, por otro lado el chico de ojos pequeños, estallo en llanto, la calidez y acogedor amor que le transmitía aquél azabache era realmente increíble, sintió pequeñas mariposas en su estómago al escucharle hablar y consolarle, por primera vez en todo ese tiempo se sintió mejor, se sintió más liberado, ambos chicos siguieron abrazados, mientras el castaño lloraba por todo aquel sufrimiento aguardado en su sentir, y el mayor en ningún momento se separó de él.

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Hola preciosurassss, esperó se encuentren bien y le este gustando esta historia.
No me gusta hacer sufrir a mi bebe :c
Esperó que ustedes nunca hayan pasado una situaciones así, y que nunca sientan que realmente ya no hay otro camino, recuerden que ustedes personitas, son muy valiosas en este mundo y que existen personas que las aman y darían todo por ustedes, hay un mundo por el cual explorar, muchas cosas que ver, lugares hermosos, comida deli deli, personas increíbles por conocer, por favor nunca piensen que no hay solución alguna :c
Si no tiene a nadie con quien hablar, pueden contar y hablar conmigo yo las escucharé🥺💗 Bueno eso es todo, bonito miércoles, besosssss.