Peligrosa Obsesión (Dabideku)

Capítulo 3

Los días pasaron e Izuku se fue recuperando cada día más, ya había superado la muerte de Uraraka con ayuda de su madre, amigos y sobre todo de Dabi que había estado todo el tiempo a su lado, ayudándole en lo que necesitará, se habían hecho muy amigos.

Dabi por otra parte estaba orgulloso de su avance, aunque aún no conseguía lo que quería sólo era cuestión de tiempo para que tuviera a Izuku sólo para él, se había pasado todo el tiempo cerca del chico, aunque también lo vigilaba cuando este no lo veía, justo ahora iba por el pecoso a su escuela.

Algunos estudiantes lo miraban raro pero a el poco le importaba, sólo estaba allí por su futuro esposo, aunque este no lo supiera aún ya estaba destinado a ser suyo, vio como este venía caminado cuando un estudiantes lo alcanzó, el chico se veía sonrojado, una mala señal para él por lo que decidió intervenir, fue hasta ellos y abrazo al pecoso por los hombros interrumpiendo al chico que quería decir algo.

- Pequeño Izuku he venido por ti- dijo sonriendo- nos vamos- miró mal al chico sin que Izuku se diera cuenta.

- Un momento- miró al chico, ¿qué necesitabas?- le preguntó, el chico se sentía muy intimidado por Dabi.

- N-o nada - dijo para salir corriendo de allí.

- Bueno, entonces vamos- se llevó a Izuku hasta su auto, no sin antes mirar bien a el chico que se había ido.

Era muy frecuente que Dabi lo viniera a ver por lo que Izuku ya estaba acostumbrado, Shoto se iba por su lado por lo que sólo eran ellos dos, Dabi solía sacar a Izuku a algún lado para que se divierta.

- Ya que hoy es viernes iremos a un lugar  en la noche- aviso el pelinegro.

-¿A dónde?- pregunto el inocente Izuku.

- Es una sorpresa- fue lo único que dijo Dabi- por cierto ¿cómo te ha ido en el colegio?- también era común que estuviera pendiente del pecoso y como le iba a estrené el colegio.

- Me ha ido bien- respondió el pecoso- he mejorado mis notas-

-Bien, eso me alegra- sonrió Dabi.

Fueron hacía al casa de Izuku, Inko se había tenido que ir a visitar a unos familiares por lo que Izuku iba a estar solo por tres meses, a cuidado de Dabi claro, ya que la mujer confíaba en él por lo que había visto los últimos días, al llegar Dabi se sentó en el sofá mientra Izuku se iba a cambiar.

-Preparare la comida- dijo llendo a la cocina.

Dabi se imaginaba como sería su vida junto a Izuku, el llegandoa casa del trabajo y su lindo esposo esperandolo con la comida, jamás penso estar con alguien hasta conocer a Izuku, lo deseaba con locura y no lo iba a dejar ir por nada del mundo, mataría a quien se interponga en su camino, era muy posesivo y no iba a dejar que nadie tenga lo que era suyo.

Izuku sirvió la comida para ambos y Dabi ya había comido de manos de su lindo Izuku que era buen cocinero por cierto, se la pasaron el resto de la tarde en la casa, mientras Izuku hacía tarea Dabi juzgaba con su celular, hasta que llegó la hora de salir.

-Bien vístete nos vamos- dijo el pelinegro.

-Esta bien - dijo Izuku llendose a vestir.

Una vez listo ambos salieron de la casa para ir al coche, Izuku no sabía a donde lo llevaría, no habían salido de noche nunca, si se ponía a pensar lo últimos días había estado todo el tiempo con Dabi, algo que le resultaba muy agradable, Dabi para en una calle solitaria.

-¿Es aquí?- pregunto Izuku algo desconcertado.

-Algo así- contestó Dabi- vamos-

Ambos salieron del coche y fueron por ese solitario callejón hasta donde había un hombre delante de un puerta, que se lo quedo viendo sin decir nada.

- Sigo al conejo blanco - dijo Dabi.

El hombre los quedó viendo y apretó un botón y la puerta detrás de él se abrió, algo de música se podía escuchar proveniente de dentro, el hombre les permitió pasar.

Ambos entraron e Izuku se dio cuenta que se trataba de una discoteca, la música sonaba a todo volumen los cuerpos semidesnudos bailaban en la pista.

-¿Por qué estamos aquí?- pregunto a Izuku algo nervioso.

- Es para su e te diviertas- Dabi lo llevo de la mano hasta una mesa un poco retirada y le dijo que se sentará.

-Esperame aquí, iré por algo de beber- dijo llendo a la barra y dejando solo a Izuku.

Para el pecoso ese era un lugar nuevo, nunca había estado en una discoteca sin contar que aún no tenía la edad suficiente como para entrar a una, vio como un chico se sentó delante suyo y los ofreció una bebida.

-Hola lindo, ¿estas solo?- pregunto el chico.

-¡Eh! No - dijo el pecoso nervioso.

-Que tal si nos divertimos un poco- se acercó al pecoso- eres muy lindo- lo tomo del mentón y justo cuando sus labios iban a tocarse alguien jalo al chico apartandolo de Izuku.

-Será mejor que te larges sino quieres que te golpee- amenazó muy molesto Dabi.

El tipo fruncio el ceño y se fue de allí, Dabi se grabó muy bien su rostro, giro a ver a Izuku que estaba en shock.

-Lo siento no debi de dejarte solo- se disculpó el pelinegro.

- No no pasa nada- dijo Izuku.

-Bien vamos a divertirnos- dijo Dabi.

Izuku se dejó llevar por el pelinegro, bebió un poco de alcohol que provocó que se emborrache, no sabe me que momento había salido junto a Dabi a la pista de baile, ambos se movían al compás de la música con sus cuerpo pegados al otro, entre todo el baile y alcohol terminaron besándose, para Dabi que estaba sobrio era el paraíso, al fin había podido probar eso hermosos labios que tanto deseaba, los besos se fueron intensificando, manoseandose el uno al otro, Dabi decidió que era hora de irse de ese lugar.

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Holi amigos aquí les traigo otro capítulo de esta historia, espero que les guste el capítulo, sin más que decir me despido.

Eso es todo amigos