Capítulo 4

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El pelinegro llevo a Izuku hasta su apartamento, el pecoso ya estaba inconciente por lo que le fue fácil meterlo en su coche, lo acostó en el asiento de atrás y lo arropo con su chaleco, fue hacía el asiento del conductor y se puso rumbo a lo que sería su nidito de amor, de solo pensar en las cosas que le podría hacer su amiguito se despertó.

No tardo mucho en llegar, volvió a coger a Izuku en brazos y lo entró, le fue facil cargarlo ya que no pesaba mucho, tendría que asegurarse de que se alimente cuando lo traiga a vivir con él, lo llevo a su habitación y lo dejo recostado en su cama, luego cogió el teléfono de Izuku que por suerte no tenia contraseña y escribió a su madre diciendo que se quedaría en casa de Shoto, al terminar eso dejo el teléfono a un lado y se centró en Izuku.

Lo observó con mucho cuidado, era muy hermoso aún dormido, se veía tan frágil e indefenso que no se pido aguantar las ganas de besar esos labios rosados, sus besos fueron bajado hasta llegar a su pecho, le alzó la camisa y se puso a jugar con sus pezones, quería hacerlo suyo allí mismo pero se detuvo, si así eso es posible que Izuku de aleje de él además quería que estuviera despierto su primera vez, quería ver cada reacción y gemido del pecoso. Le arreglo la ropa y lo arropo con las sábanas, fue a darse una ducha para calmarse un poco.

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Izuku empezó a despertarse, se sentía calentito y cómodo tanto que no quería levantarse de su cama, decidió abrazar más a su cómoda almohada pero sintió algo extraño por lo que abrió los ojos y miró a su alrededor, ese definitivamente no era su habitación, miró a su lado y allí se llevó la sorpresa más grande Dabi, estaba recostado sobre el pecho del pelinegro y además lo tenía abrazado al igual que este a él, nervioso se sentó bruscamente provocando que el mayor se despierte.

-Buenos días Izuku- dijo Dabi bostezando como si nada - ayer bebiste mucho, date una ducha, buscaré algo de ropa para ti - se levantó de cama y fue casi su closet.

Izuku se sonrojo al notar que el ojiazul solo llevaba puesto unos boxer, Dabi busco algo de ropa para Izuku y se dejó en la cama, también tomó unos pantalones y una camisa, quería que Izuku lo sugiera viendo pero pero debía ir a hacer el desayuno.

- No te tardes - le dijo antes de salir de la habitación.

Izuku por su parte aún seguía procesando todo, los recuerdos de ayer no tardaron en llegar e incluso recordó el momento que él ya Dabi se había besado, eso lo hizo sonrojar aún más, decido no pensar en eso e irse a bañar, cuando se iba a quitar la ropa notó que no llevaba lo mismo que la noche anterior, tenía puesta una camiseta negra y grande para su tamaño y eso era todo, aún conservaba sus boxer, al pensar en que Dabi lo había visto desnudo lo hizo sonrojarse de nuevo, estaba tan avergonzado que no quería salir del baño.

Dabi "preparo" un delicioso desayuno, y digo "preparo" ya que había pedido comida a domicilio, un desayuno casero para su suerte Izuku no había tardado en salir, lo que le dio tiempo de arreglar todo en platos como si el lo hubiese preparado, tendría que tomar algunas clases de cocina, su Izuku no tardó en llegar, se veía tan adorable con su ropa, tanto que no quería dejarlo salir del apartamento, sería tan fácil secuestrarlo y mantenerlo allí por siempre.

-Vaya se ve delicioso - dijo Izuku sacando a Dabi de sus planes - No te hubieras molestado - dijo apenado.

- No fue molestia, por ti haría lo que fuera- Izuku se sonrojo al oír aquello, sin tan solo supiera que eso lo que fuera incluida matar.

-Gracias.

Ambos se pusieron a comer, Izuku quería preguntarle lo de la noche anterior pero le daba mucha vergüenza, además no sabia si Dabi lo recordaba.

- Me gustó- dijo Dabi derrepente.

-¿Qué cosa? - preguntó Izuku.

- El beso- el rostro de Izuku se puso rojo por completo - deberíamos repetirlo algún día.

Luego del desayuno fue a dejar a Izuku a su casa, antes de su saliera de su auto le robó un beso, el pecoso de bajo muy avergonzado a Dabi le encantó esa reacción, espero que que Izuku entre a su casa, ya se iba a ir cuando vio como un pelicenizo se dirigía hacia la casa de su Izuku, espero un poco y lo vio entrar, apretó el volante fuerte.

-Tendré que deshacerme de otra molestia- dijo encendiendo un cigarrillo - sacó una foto de su guantera, en ella estaba Izuku- lo que hago por amor, por tu amor Izuku - sonrió siniestro.

Se fue de allí a buscar algunas cosas que necesitaba para proteger lo que es suyo, luego de conseguir todo fue a su apartamento a esperar que anocheciera, cuando ya eran alrededor de las doce de la noche salió de su apartamento, se subió a su coche y se dirigió a casa de su amado, al llegar espero dentro de este por una hora más, ula vez estuvo seguro que estarían dormido bajo con una caja, en ella llevaba pequeñas cámaras, instaló algunas alrededor de la casa, luego que eso abrió al puerta, no le fue difícil después de todo tenía mucha práctica, puso cámaras en la cocina, sala y los pasillos, luego fue a la habitación  de Izuku y puso algunas allí para verlo desde diferentes ángulos, cuando terminó fue hacía donde dormía su pequeño, se acercó y acaricio su rostro.

-Duerme tranquilo pequeño Izuku - le susurró acariciando delicadamente su piel - no hay de que preocuparse, yo te cuidaré y mataré a todos lo que sean quieran hacerte daño o apartarte de por lado, por ahora esto bastará hasta que vengas a vivir conmigo- beso su mejilla y salió de la habitación, debía tenerlo vigilado siempre, o se lo podían quitar.



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Holi amigos aquí les traigo otro capítulo de esta historia, espero que les guste el capítulo, sin más que decir me despido.

Eso es todo amigos

Peligrosa Obsesión (Dabideku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora