≡; ❝ 𝚠𝚎𝚍𝚗𝚎𝚜𝚍𝚊𝚢 ❞ ꒰ EW ꒱

✨-La primera impresion-✨

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Con tan solo 6 años, el noruego de cabello puntiagudo, descubrió que la belleza no significaba el rostro o cuerpo de alguien. Sino también en esa hoja de metal larga y filosa mayormente puntiaguda, con un mango negro de metal, que comúnmente se utilizaba en las cocinas de los restaurantes y en la de su madre, para cortar vegetales o carne. Eran bellos.

Pero, lo que el descubrió ese día, es que si se aplica la suficiente fuerza en el cuerpo de alguien, podría hacer que un líquido de color rojo vivo, salga de ellos algo que le parecía bastante atrayente.

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—¡Mamma! ¡Mamma, se!— Dijo  el infante, en su idioma natal «¡Mamá! ¡Mamá, mira!». Lleno de emoción y con las manos detrás.

Su madre dejando de tararear una canción extraña llevo al lavadero de la cocina un bowl  con agua y papas dentro, sacando una para pelar

—¿Que ocurre?— Dijo ella con una leve sonrisa en el rostro, con una papa en la mano y un cuchillo en la otra.

—¡Mila lo que encontlé!— Con mucho entusiasmo y esa dificultad para pronunciar la "r", le mostró a su madre un recipiente de vidrio que dejaba apreciar un insecto que parecía una araña.

Ella reaccionó con un fuerte susto que a consecuencia hizo ella haga un mal movimiento y se cortara parte de uno de sus dedos (bruh se cortó un dedo, literalmente). Esto causó que su madre diera un desgarrador grito de dolor.

—Uh...— El infante se quedó fascinado, al ver como de la mano de su madre brotaban gotas de un color rojo fuerte, por culpa de un utensilio de cocina llamado "cuchillo"
—Pensé que los cuchillos solo servían para pelar papas o cortar carne, pero...  ese brillito que dio al cortar a mamma, fue... muy lindo— Dijo para si mismo mientras su madre gritaba de dolor al haberse cortado 1/4 de dedo.

Pronto su padre llegaría hasta la cocina donde su madre estaría intentando detener la hemorragia sin éxito alguno. Por lo que todos se dirigirían a la clínica más cercana dentro del auto familiar.

Ya en la clínica su padre estaría insultando al pequeño Tord con fuertes insultos que eran ignorados por el pequeño al estar perdido en sus pensamientos.

—Tienen usos más interesantes...— Dijo sentado sin demostrar sentimiento alguno.

Esto causó que su padre se confundiera y moleste —¡¡DRITTSEKK!!— Gritó, y sin vergüenza alguna golpeo a su hijo en la cara.

A pesar de sentir dolor, el no podía dejar de pensar en ese bello momento que lo dejó cautivado.

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