La delgada línea entre el amor y el odio

Capítulo 10: Lo intentaré

Yeri venía bajando las escaleras del segundo piso, todos los días iba a la biblioteca escolar que quedaba en la planta alta. A veces iba allí a estudiar, pero otras veces iba para leer algo y disfrutar del preciado silencio del lugar. Mientras descendía se encontró con una persona conocida y muy querida para ella. Al principio la chica le caía mal pero un día se encontraron en la escuela a la que asistía el hermano pequeño de ella y la hermanita de Jisoo. Ese día descubrieron que no solo sus familiares se llevaban increíblemente bien, sino que ellas tenían varias cosas en común. Ahora era costumbre encontrarse de vez en cuando en el parque al que acompañaban a sus hermanitos a jugar.

-Yeri: ¿Chichu qué haces aquí sola? -le extrañaba mucho que Lisa no anduviera por allí
-Jisoo: Ey Yeri-la saludó-¿de dónde vienes?
-Yeri: Yo pregunté primero…vengo de la biblioteca.
-Jisoo: ¡Otra vez comiéndote los libros eh!
-Yeri: ¡Jisoo responde!
-Jisoo: Nada solo estoy aquí porque sí, tenía ganas de estar sola, eso es todo.
-Yeri: Tú si eres rara…y luego te burlas de Rosé-dijo lamentándose instantáneamente recordando el incidente de hace unos días atrás.
-Jisoo: Mejor no hablemos de eso. ¿Cambiemos el tema quieres?
-Yeri: De acuerdo, ya casi es hora de irnos ¿Quieres ir a algún lado?
-Jisoo: De hecho, sí, en estos días es el cumpleaños de mi hermanita y no sé qué comprarle.
-Yeri: Ya sé, vamos a la juguetería que le gusta a Suga.

Yeri enlazó su brazo con Jisoo y se pusieron en marcha. Al pasar por el aula de la chica menor, se encontraron con la muchacha de pelo rosa que las miraba sin entender muy bien la situación. Park Chaeyoung sabía que este par se llevaba muy bien, pero al verlas juntas y notar a su amiga tan contenta cuando se despidió de ella mientras abrazaba a la castaña, la había desconcertado bastante. A penas cruzaron la puerta de la escuela, la rubia recibió un mensaje:

Rosé:
     Yeri estás saliendo con Jisoo?

Pero Yeri decidió ignorar el mensaje, quería probar si sus sospechas eran ciertas y para eso, necesitaba ver hasta dónde era capaz de llegar Chaeyoung.

-Yeri: ¿Oye Jisoo, qué clase de cosas le gustan a tu hermanita, a parte de las muñecas? Tiene unas 100 en su cuarto.
-Jisoo: La última vez que las visité solo hablaba de animales.
-Yeri: Quizás quiera una mascota.
-Jisoo: No lo sé, no sé si mamá le permita tener animales en casa. Yo traje a Dalgom luego de que empecé a vivir sola.
-Yeri: Entonces pregúntale a tu mamá.
-Jisoo: Tienes razón, espera que la llamo.

Jisoo tomó su celular, buscó el contacto de su madre y se sentó en banco que tenía justo al lado y el teléfono de Yeri volvió a sonar, era otro mensaje.

Rosé:
     ¿Ustedes son novias o algo? Dime Yeri, responde.

Yeri rió ante la evidente preocupación de la chica. Ahora todo estaba claro y lo que se imaginaba desde el día en que su amiga dijo ser novia de su primo, era completamente cierto: Rosé y Jisoo estaban enamoradas. Se felicitó internamente por su descubrimiento, ahora solo quedaba dar algo de ayuda para que las cosas fluyeran.

-Jisoo: Dice mamá que es buena idea comprarle una mascota, hace tiempo la estaba tratando de convencer porque quería tener un gatico.
-Yeri: Ves como la imaginación nunca me falla.
-Jisoo: Yeri me has salvado jajajaja.

Siguieron caminando hasta llegar a Alice´s Pets.Entraron juntas y comenzaron a inspeccionar el lugar buscando al felino adecuado. La dueña de la tienda las guio hasta donde estaban sus gatos y las ayudó hasta encontrar a Minus, un gatico gris de ojos azulados muy bonito y cariñoso. Jisoo pensó que era perfecto para su hermanita y decidió quedarse con ese. Una vez llevaban al pequeño animalito en brazos, fueron hasta los accesorios para comprar los necesarios y luego a la sección de comida para gatos.
Fue el turno de Yeri de cargar al pequeño animalito mientras su acompañante pagaba en la caja por su compra. Ahora entraba una llamada a su teléfono. Era Rosé de nuevo, pero Yeri le contestó esta vez, no quería encontrar al otro día a un demonio en su aula esperando para degollarla.

-Yeri: ¡Hola Rosé! ¿Qué tal? -fingía inocencia.
-Rosé: ¡Kim Yerim, llevo cerca de una hora esperando que respondas! ¡Contesta ya!
-Yeri: Ok, relaja esos nervios, estás tensa y es mejor que te sientes para lo que te voy a contar- lo dijo pensando maliciosamente en provocar.
-Rosé: ¡Solo dilo y ya! ¿Están saliendo verdad?
-Yeri: Rosé no entiendo qué te hace enojar y… ¿por qué te interesa tanto? ¿No decías que Jisoo podía desaparecer?
-Rosé: No lo digo por ella, eres mi amiga y me preocupo.
-Yeri: ¿Exactamente de qué? -contenía la risa un qué quería estallar.
-Rosé: Solo dame respuesta.
-Yeri: Jisoo y yo solo somos buenas amigas-creyó escuchar a su amiga suspirar
-Rosé: Ok entonces…espero que estés bien.
-Yeri: Pero creo que Jisoo está enamorada.
-Rosé: ¿Qué?
-Yeri: Rosi te tengo que colgar, tengo que salir, chao-empezó a reír mientras escuchaba a su amiga gritar para que no le colgara.

Apagó su celular para molestar aún más a la acosadora que seguramente volvería a llamar y fue hasta Jisoo para ayudarla a llevar las cosas.

******

Al otro día en la escuela Lisa, Joy, Seulgi y Jisoo estaban en el patio trasero jugando una especie de tenis raro; los cuadernos de matemática eran las aparentes raquetas y una bola de papel arrugado hacía la función de pelota. El notable aburrimiento era poco comparado con la gran imaginación de ellas, sobre todo con la velocidad a la que iba caminando una Rosé algo furiosa en esa dirección.

-Rosé: ¿Kim Jisoo podemos hablar?
-Lisa: ¡Ahora la princesa quiere hablar con nuestra Chichu chicas!
-Rosé: Lisa no empecemos, quiero hablar con ella, es en serio.
-Joy: Lisa deja que hablen, no te metas entre ellas.
-Lisa: ¡Joy la última vez trató a Jisoo como mierda delante de todos!
-Seulgi: Lisa a lo mejor viene a pasar página, deja que sea Jisoo la que decida
-Lisa: Pero…
-Jisoo: Tranquila Lisa, hablaré con ella y después vengo para aquí de nuevo, todavía tengo que ganarte - le dio su supuesta raqueta a Joy y se fue caminando con Rosé hasta llegar a la sombra de un árbol.

Ambas se sentaron en el suelo verde con la vista hacia la escuela. Rosé no sabía que decir ahora, estaba en un punto en el que ni ella misma podía recordar para que había ido hasta allí.

-Rosé: Bueno…quería hablar contigo sobre lo del otro día. Me comporté como una estúpida y dije cosas muy hirientes Jisoo…yo no pienso esas cosas realmente.
-Jisoo: Lo entiendo Rosé, es difícil escuchar a alguien que te hacía la vida imposible como yo a ti, incluso te hice llorar …no quería eso, en realidad me gusta tu forma de ser, eres natural y espontánea. Siempre sonríes y eso te hace especial.
-Rosé: Jisoo…
-Jisoo: Te dije cosas horribles y ese día te buscaba para pedirte perdón, quería volverlo a intentar y tratar de ser tu amiga.
-Rosé: Vaya…ahora me siento peor que antes de venir, que idiota fui- tapaba su rostro avergonzada.
-Jisoo: Tranquila, entiendo tu posición.
-Rosé: ¿Entonces…no más peleas? podremos ser amigas?
-Jisoo: No más peleas…y sí podemos serlo.
-Rosé: ¿Ni más cosas de galaxias?
-Jisoo: No, de hecho, adoro tu pelo-arregló un mechón que caía sobre la cara de Rosé- es tan lindo…y brillante.
-Rosé: ¿De verdad? pensé que lo odiabas.
-Jisoo: La verdad me encanta.

Pasaron varios minutos mirándose sin saber qué decir, pero el timbre de la escuela las hizo salir de ese trance. La castaña ayudó a la muchacha de primer año a levantarse. Dispuestas a entrar en la escuela se separaron porque Jisoo tendría que ir a buscar al escuadrón de locas que jugaban al tenis raro. Estuvo a punto de llamar a Lisa cuando la voz de Rosé la volvió a llamar.

-Rosé: ¡¡¡Recuerda Jisoo, no más peleas!!!-gritaba desde la entrada.
-Jisoo: ¡¡¡¡Ok Rosé, lo intentaré!!!!