[🧵] - ❝ мυñεcα ∂ε тяαρσ ❞ || Вαкυgσυ кαтѕυкι

❝ extra 1❞

Rebobina el tiempo, uno en donde todo aun no ha comenzado la pesadilla

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Recovery Girl fue a buscar el "cuerpo" una vez que lo supo, pero ella solo curaba heridas dando besos u operando, qué diablos iba a saber en este tipo de situación, con la ayuda  — forzada— de los alumnos,  recogió todo: brazos, torso, cabeza, ojos, piernas, dedos, lengua y dientes, cada uno fue metido en una bolsa especial y trasladado a la enfermería y puesto en una mesa grande, ella salir para poder entender mejor la situación — pues solo brevemente se lo contaron cuando la fueron a buscar —, al cabo de veinte minutos, ella regresó solo para darse cuenta de que eso ya no estaba.

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Muy, muy lejos de la academia, un hombre alto y delgado, con la apariencia de un erudito reparaba hábilmente a Bakugou, remendando y uniendo las partes, cuando todo fue terminado, el delicado hombre dio un suspiro y hablo:

— Chico, tu vida fue muy dura, hay muchos otros con dificultades, pero eres el único  con una situación así, o por lo menos el único que conozco — Tocando suavemente el cabello opaco del joven volvió a hablar — Te hare este favor solamente porque All For One no cumplió su promesa, cuídate bien e intenta vivir feliz —

Una luz blanca roja salió de sus palmas y todo a su alrededor se distorsionó, ni siquiera el ruido del viento se podía escuchar y cuando la luz se intensificó hasta iluminar toda la pequeña casa, el cuerpo de Katsuki desapareció y el tiempo volvió a moverse. 

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— Once años atrás

Bakugou se despertó, su cuerpo se sentía pesado y ahora podía recordar que los chicos y tutor no fueron obra de su imaginación, ellos de verdad habían visto sus recuerdos, con tan solo pensarlo, tenia ganas de llorar, por fin entendió lo que le dijo Tomura antes de irse y ahora se sentía como un tonto por haberle creído en algún momento, por compartirle sus mas cálidos sentimientos, todo para que él también le mintiera. Cuando termino de reflexionar, por fin pudo ver las cosas a su alrededor: habitación de  tamaño mediano, un ropero de madera blanca, un escritorio pequeño pegado justo a lado de una ventana, en ella había libros y una lamparita, un estante con juguetes y comics de héroes entre otros y lo mas importante, un espejo de cuerpo completo frente a la cama, en el cual se reflejaba una pequeña figura con la mirada aturdida, viéndose a si mismo y haciendo muecas para ver si era real.

— ¡Por Satán! — Exclamo de manera baja mientras iba directo al espejo — Soy yo a los cuatro años... Aun con carne y sangre... Sin ser un monstruo todavía — 

Cuatro años, a esa edad sus padres aun lo amaban, no lo consideraban un objeto por el cual podían ganar dinero, él aun era una persona, no sabia como había llegado, si fue obra del diablo de de alguien con un poderoso Quirk que se compadeció por él, le agradecía mentalmente a ese alguien, porque todavía no se había terminado de vengar, Mitsuki y Masaru faltaban por morir. Cambiándose de ropa y bajando para ir al comedor,  vio a sus progenitores hablando con un hombre, estaría ciego para decir que no lo conocía, la escoria que estaba con ellos dos era aquel al que llamaban "anfitrión" puesto que nunca dijo su nombre, los tres halaban y reían, parecía que eran conocidos y se confirmó cuando el hombre de excéntrico cabello habló:

 — Bueno, Mitsuki querida, nuestro proyecto sesenta y ocho a fracasado, estamos iniciando el siguiente y no se sabe si por fin tendremos éxito — Haciendo una pausa y tomando un poco de wisky siguió — pero me gustaría que el siguiente sea tu hijo, ganaran mucho dinero todos los años si sale todo bien — 

El dúo no pensó demasiado después de que dijera la palabra "dinero", además estaban buscando una forma de deshacerse del niño, era una carga para ellos, pero debían mantener las apariencias, así que cuando se presentó la oportunidad no dudaron en aceptarla.

— ¡Genial! ¡Es fabuloso que hayan aceptado! Cuando Katsuki cumpla cinco, llámenme y vendré por él — Con eso la conversación pasó a otro tema, sin saber que la victima lo escuchaba todo a escondidas —

Sabiendo todo eso, el ahora niño, decidió matarlos lo mas rápido posible pero debía crear un plan lo suficientemente convincente para que las sospechas vayan a ese hombre, porque aunque los mató una vez, los de ahora están festejando que se aproxima su nueva muñeca.

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Una semana pasa de manera larga, más  si no prestas atención al tiempo, Katsuki ya tenia todo lo necesario, había encontrado las pastillas de dormir de su padre, molió dos y las puso en la jarra de agua que ellos tomarían, una vez que se fueron a dormir y pasaron quince minutos procedió a entrar, las piernas y las manos fueron amarradas fuertemente, como pudo los amordazó, las agujas que le pusieron ahora estaban mal clavadas en la piel de los mayores, los cuchillos fueron enterrados fuertemente en los mulsos y piernas, tanto fue el dolor que por fin despertaron

 — Mamá, papá... Ese día tuvieron una platica muy entretenida, es una lastima que jamás vuelvan a hablar —~ Sonriendo ante la cara de terror que sus rostros plasmaban, enterró una aguja en el ojo de su padre — Espere mucho tiempo para vengarme, quién creería que seria de esta forma — Se burlo para luego perforar el otro ojo —

La noche paso lentamente, y los gritos ahogadas de los adultos nuca  llegaron a salir de aquella habitación, cuando Katsuki por fin se sintió bien fue cuando ellos murieron agonizando por el dolor y perdida de sangre, para su final, sus lenguas fueron cortadas y sus cuerpos desmembrados, como el murió antes fue el mismo fin para sus padres.  

Cuando el de ojos rojos se levanto a la mañana siguiente, preparo su actuación y llamó a la policía, su voz era ronca y entrecortada, los que estaban al otro lado del teléfono creyeron todo y media hora más tarde varias patrullas rodeaban su casa, él, como principal culpable, se puso en un rincón y lloro tanto como pudo; los oficiales entraron y registraron toda la casa, cuando lo vieron lo cargaron y se lo llevaron, haciéndole las típicas preguntas y teniendo como único sospechoso el hombre excéntrico, decidieron investigar.

En la parte donde no podían ver, Bakugou Katsuki sonreía felizmente, por fin tendría una vida mejor y lejos de todo sufrimiento.

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Si bueno, después de leer, yo también me pregunte que pasaría, así al final si habrá una ultima parte xd