married to the devil's daughter |AU| Adaptación

|Capitulo 13|

Me acoste en la bañera mientras
Lydia me lavaba el pelo después de
que Amity se fuera para dejarme
dormir un poco más. Sabía que quería
preguntar algo, pero no sabía si debía
hacerlo, así que guardó silencio.

"Me besó", le dije. Sus ojos brillaron.

"En serio? ¡Finalmente!" ella dijo:
"Cómo te sentiste?"

"Se sintió.." Recordé cuando nuestros
labios se tocaron el calor que se extendía por mi cuerpo y cuando nuestros labios separaron el vacío y la frialdad que la acompañaba. Quería más, "Se sintió bien", dije.

"Pero no besaste nada más?" ella
preguntó.

"No,"

"No se preocupe, habrá más", dijo.

"Lydia?"

"Sí, mi señora,"

"Cómo se siente la primera vez?" Yo
pregunte. Ella sintió que me
preocupaba que me doliera y que no
me gustaria.

La sola idea de estar desnuda frente a
Ella me hacía arder las mejillas.

"No te preocupes. Estoy segura de que
su alteza será gentil ya que parece
que se preocupa por ti" dijo ella
tranquilizándome "créeme, ningún
Persona hubiera esperado tanto
tiempo para que la mujer estuviera de
acuerdo. Me gustó. En realidad estaba
preocupada por usted, mi señora, pero
ahora que pude ver a su alteza, estoy
segura de que es un buena mujer y la
cuidará bien".

Todo lo que dijo era verdad. Nunca me negó nada y me trató bien. Debería ser más comprensiva con ella y tratar de acercarme a ella, pero por qué tengo miedo? Le tengo miedo? O tener miedo de mí misma cuando estoy con Ella?

Es como si no tuviera control sobre mi
cuerpo y mi mente a su alrededor, y su mirada y su olor me hacen sentir cosas que nunca antes había sentido.

"Y tienes que admitir que tu Esposa es
una mujer muy guapa. Puedo ver como las criadas babean por ella", sonrió "debe tener muchas amantes", continuó, pero se arrepintió cuando se dio cuenta de lo que había dicho.

"Lo siento" susurró con ojos tristes, "no quise..."

"Está bien" la interrumpí "No es como si no lo supiera". Este era solo mi destino como mujer.

Después del baño, Ylva entró y me
ayudó a vestirme. Realmente extrañé la forma en que me vistió y me peinó. Ella conocía mi gusto y lo que más me
convenía, asi que siempre me hacía
lucir bella, pero esta vez me hacía lucir aún más bella.

"Cuál es la ocasión especial de hoy?" Yo pregunté.

"Nada mi señora. Siempre debe lucir lo mejor posible ya que tiene una esposa tan guapa", dijo, guiñandome un ojo.

"Gracias", dije mientras entraba otra
criada.

"Su alteza? Dónde le gustaría
desayunar?" ella preguntó.

"En el jardín" era mi lugar favorito.
Asintiendo, ella se alejó. Me levanté de
mi asiento para mirarme más de cerca en el espejo. Llevaba un vestido rojo vino con mangas largas y sueltas pero con los hombros descubiertos. Estaba ceñido alrededor de la cintura y hacia arriba, pero suelto de la cintura para abajo. Tenía hermosos estampados blancos en el pecho y al final de las mangas.

"Eres increíble, Ylva", le dije satisfecha con mi apariencia.

"Mientras esté feliz, mi señora", sonrió. Fui al jardín donde se había servido el desayuno.

"Ami... me refiero a que su alteza ha
desayunado?" Le pregunté a la criada.

"No, su alteza. Su alteza fue a
encontrarse con el príncipe heredero.