┗𝑱𝑰𝑵𝑲𝑶𝑶𝑲 𝑭𝑰𝑪
"Donde Jin y JungKook pelean la custodia de su pequeño hijo, Aiden."
→ JinKook
→ M-preg
→ Drama
→ Historia Corta
→ Adaptación
♪ Aclaraciones.
Esta historia NO es mía, tengo el permiso de su autora original para realizar la...
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Actualidad
Busan, Corea. 27 de Septiembre, 2019
— ¿Por qué mierda haces esto? — La cara llena de coraje en Kim se hizo presente frente a JungKook — El niño no merece esto.
-— Yo tampoco lo merezco, mi hijo estará muy bien conmigo. Créeme que el estará demasiado bien sin tí. — El pequeño peli-negro retenía todas esas lágrimas que su alma tenía, a pesar de que su corazón gritaba que dejará su odio y abrazara a su aún esposo, el callaba sus sentimientos, hacía esto por su hijo, sólo por el.
— Estás cometiendo un error, no sabes lo que verdaderamente haces. — La ira en su voz asustaba al de menor estatura, Kim lo tomó de ambos brazos, realmente lastimaba a JungKook .— Estás a tiempo de arrepentirte, y espero lo hagas. No creo que quieras, que tu hijo sea infeliz.
— Prefiero eso, a que sea como tú. — Con leves golpes, JungKook consiguió que su esposo lo soltara. — ¿Querías que Aiden fuera como tú? ¿Igual de idiota? ¿Querías que el aprendiera a golpear a su...?
Un golpe en la mejilla lo hizo callar, JungKook entre lágrimas lo miró, era de esperar, un golpe, no era algo raro.
— Te odio Kim. No sabes cuanto te odio.
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— Bien pequeño. Según los datos que me mencionó la nana que está a tu cuidado, batallas un poco para hablar ¿No? — Aquel psicólogo infantil observaba al pequeño Aiden, el cual, sólo miraba sus pequeños piecesitos.
La única razón por la que el niño asistía a un psicólogo, es por petición de sus padres, el juez necesitaba cierta "información" que el nene solo podría darle. Dependiendo dicha información, se sabría quien merece la custodia.
— Entiendo que tengas miedo pequeño, pero tranquilo, no te haré daño. Mira, te daré unos cuantos dulces para que te sientas mejor, ¿Te parece? — Apenado, el niño asintió. Una pequeña bolsita de dulces fue colocada frente a el. La tomó y al fin levantó su cabezita.
— ¿Q-qué h-hago a-aquí? — La dulce voz del niño se hizo presente, batallaba al pronunciar las palabras.
— Necesito que me hables de tus papis, ¿Cómo son contigo?
— M-mi papi K-Kook
— Pequeño, disculpa que te interrumpa, pero... ¿Sabes escribir? — Aiden negó — y ¿Contar? — Volvió a negar.— Bien, ¿Tus padres se han preocupado por tu habla?
— U-n p-poco. Mi pa-pi JungKook s-sola-mente.
— ¿Qué me dices de tu papito SeokJin? ¿El no te ponía atención?
— A-algunas v-veces.
La conversación entre ambos fue algo difícil, si algo había descubierto el psicólogo HoSeok, es que Aiden tartamudeaba gracias a la falta de atención de sus padres, el niño cursaba la primaria y aún no sabía contar.
Ahí se demostraba la gran responsabilidad que ambos padres tanto aseguraban.
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