Custodia • JinKook • Adaptación

Capitulo 6

El caso estaba a punto de terminar, los puntos a favor de cada padre no habían logrado convencer a el juez.

JungKook lamentaba el hecho de haberse casado con Kim, y darle una mala vida a su pequeño. Jin sólo lamentaba no haber podido convivir con la maravilla de hijo que tenía, Aiden era un pequeño sin mucho amor por parte de sus padres, y eso Jin lo tenía muy en mente.

— He tomado la decisión más conveniente para los tres — La grave voz del Juez hizo callar a la multitud y que ambos jóvenes prestaran atención.

— Debido a la mala educación de Aiden, a su pésima habla y la falta de cariño hacía el. Lo mejor es que el pequeño sea enviado a un orfanato.

— ¿O-orfanato? No puede, Aiden necesita una vida al lado de uno de nosotros. No una vida en un orfanato. — La voz quebrada del pequeño peli-negro se hizo presente en la sala.— No puede elegir esto.

— Claro que puedo, y estoy seguro de que cualquier vida lejos de ustedes, será mejor para el pequeño. — Ante el tono de voz elevado, JungKook se encogió y comenzó a llorar desesperado. — Y creo que usted me mintió al decirme que el pequeño fue planeado.

— Él no mintió, Aiden realmente fue planeado. Y admito que la falta de atención lo llevo al mal habla y a una mala educación. Pero ambos trabajábamos para darle lo mejor, y que nunca le faltara nada.

— Pues le faltó interés, cariño y sobre todo, amor. — Afirmó aquel señor de vestimenta elegante. — De nada le servía al niño tener una gran cantidad de juguetes si no tenía con quien compartirlos. Seis años sin cariño, es mucho tiempo para un niño como él.

— Amo a mi pequeño, estuve con él en el tiempo que me sobraba. Admito que no podía enseñarle un buen habla, pero daba lo mejor de mi. — Los rasgado ojos del peli-negro se encontraban rojos, sus mejillas ardían y la ira lo invadía.

— El hecho de que usted esté arrepentido por el daño a su hijo, no quiere decir que cambiaré de opinión. La decisión ya está tomada, el pequeño Aiden será enviado a un orfanato, donde obviamente será dado en adopción. — El juez golpeó el mallete contra la mesa, terminando así el caso.

— Para los presentes padres, creo deben pensar bien las cosas antes de tener otro pequeño. Puede pase lo mismo y ninguno tenga la custodia como en este caso.

Los corazones de ambos padres fueron destruidos, padres primerizos y habían fracaso totalmente. Realmente fueron bastante ciegos, al no darse cuenta la falta de tiempo con su hijo, bien dicen que está bien cometer errores después de todo los humanos los comenten.

Pero si de algo Jeon JungKook y Kim SeokJin son conscientes, es de que nunca jamás, en lo que les quedaba por vivir se perdonarían el perder a su pequeño.

— Pequeño, han decidido con quien te quedarás. — El psicólogo miraba con nostalgia al nene sentado frente a el.— Promete que serás un buen niño como lo has sido siempre.

— ¿M-me quedaré c-con mi p-papi J-JungKook? — HoSeok negó. —¿E-entonces s-será c-con mi papito J-in? — Volvió a negar.

— Verás Aiden, existen unos lugares llamados orfanatos, o casas hogares. Debido a problemas con tus papitos, serás enviando a uno de esos lugares, donde otras familias podrás adoptarte y así cuidarte.— El pequeño ladeaba su cabeza en modo de confusión. — Aiden, no te quedarás con ninguno de tus dos papás.

— P-pero, m-me dijiste q-que me quedaría c-con u-uno d-de e-ellos. — Los pequeños y redondos ojitos del pequeño comenzaron a llenarse de agua. El joven rubio trató de acariciar las mejillas del niño, pero este simplemente se alejó del sujeto y susurrando un "Es culpa mía" abandonó el lugar.

¿Qué podría ser mas horrible que enterarse que ahora viviría sin sus progenitores ? Claro, para un niño de 7 años no existía nada peor que saber aquello. Aiden amaba a sus padres con todo su corazón, a pesar de que estos casi no estuvieran con él parte de su vida, no los odiaba, simplemente los amaba por que gracias a ellos él estaba viviendo y apreciando las cosas buenas y malas de la vida.

A pesar de que la mayor parte de su vida fue creada por malos momentos, sus primeros cumpleaños permanecían en su mente, eran los mejores momentos felices que tenía en su memoria. Lastima que los pensamientos del pequeño Aiden lo tuvieran tan entretenido, nadie le había comentado que una carretera pasaban automóviles a toda velocidad.

El sonido del claxon lo aturdió y seguido de aquel ruido un golpe se impacto en su pequeño cuerpo. Sentía el frío pavimento debajo de el, y algo liquido correr por su cabeza y partes de su cuerpo, se sentía cansado y desesperado. Varias voces se escucharon a su al rededor, uno que otro chillido.

Su pequeño y débil cuerpo fue levantado, aún podía ver aquellos rostros. Su papi Jin después de tanto tiempo lo volvió a cargar en sus brazos, mientras que su papi JungKook besaba su frente y susurraba algunas palabras de consuelo y cariño.

Aiden se había sentido demasiado feliz, sus padres realmente lo amaban.

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