꧁One-Shots ※ Tokyo Revengers꧂

Baji Keisuke| ✿

Te ves hermosa desde el momento en que te despiertas ;)

Te apoyaste en los codos al despertar, notando una nota de color amarillo brillante junto a la mesita de noche a tu lado.  Notaste que tu novio había dejado su lado de la cama ya que te habrías estado ahogando en besos en este momento.  Te levantaste de tu cama y caminaste por sus escaleras, encontrándote con Baji junto a la estufa en la cocina.  Entraste para un abrazo por detrás. 

—Buenos días.  —Tu voz vibró en su espalda, consiguiendo que su mano libre frotara tu muslo detrás de él.  

—Buenos días.  —El regresó;  una voz aturdida que parecía haberse despertado poco antes que tú.  

— Quería prepararte el desayuno. —Añadió.  

— Ya veo   —Te reíste, miraste y encontraste panqueques cocinándose en la estufa.  Lo puso en un plato y se dio la vuelta, sirviéndolo con una sonrisa.  

—Aquí tienes, bebé  — Sin embargo, su sonrisa tenía un toque de picardía, como si estuviera esperando que notaras algo.  Y, por supuesto, encontró otra nota adhesiva en el borde del plato.

Te ves muy dulce esta mañana, cariño

Al instante te reíste de la nota coqueta antes de estirarte para dejar un pequeño beso en sus labios. 

—Gracias —susurraste, tomando el lugar de él y sentándote en su desayuno.  — ¿No vas a comer? —Se sentó frente a ti, apoyando la cabeza en su mano. 

—Tego suficiente aquí

—Keisuke —Golpeaste tu mano por la vergüenza, sin dejar de reír. 

—Espera, bebé. Vuelvo. —Lo viste subir las escaleras antes de volver a tu deliciosa comida.  Empezaba a preguntarse qué le estaba tomando tanto tiempo antes de que sus brazos se envolvieran suavemente alrededor de su cuello.  Besó la parte de atrás de tu cabeza antes de deslizar una nota frente a tu cara.  

Tienes la risa más hermosa 

Actuaste por instinto, haciendo exactamente lo que hizo que Keisuke se enamorara tanto de escribir la nota en primer lugar. Tu risa solo creció cuando empujó un beso húmedo en tu mejilla antes de soltarse.

—Ve. Hay algo para ti allí arriba. —Susurró antes de que dejara completamente tu toque. Te animaste con sus palabras, empujando tu plato hacia un lado, corriendo escaleras arriba con una sonrisa. Baji estaba  detrás, pero no se molestó en alcanzarlo tan rápido. Entraste en su habitación, adivinando que era allí donde estaba la sorpresa, y casi te caes al suelo asombrado. Él tenía todo un atuendo planeado para ti acostado en la cama, específicamente un  conjunto de ropa que habías señalado en la tienda hace unos días. 

—¡¡Keisuke!!  ¡Tú! —Lo golpeaste juguetonamente antes de abrazarlo. desde el lado.  

—¡Muchas gracias! ¡Deja de malcriarme! —Pero, no obstante, corriste directo a tu nuevo atuendo.  Antes de recoger algo, notó otra nota en el medio de la camisa.  

Te ves increíble con cualquier cosa que te pongas, bebé. 

Gimoteaste de asombro, volviéndote hacia Keisuke con una sonrisa lista para estallar. 

—¿Incluso un saco de papas? —Preguntaste con una sonrisa e el rostro. 

—Especialmente en un saco de papas. —Él regresó con la misma risa.  —¿Lo quieres? —agregó, envolviendo sus brazos alrededor de tu cintura.

—¡Oh, Dios mío, sí!  ¡Hagamos un desfile de modas! —Ambos se rieron el uno del otro, entrando por un beso profundo. Se las arregló para envolver sus brazos alrededor de su cuello antes de soltar el beso momentos después.