卍 Konoha Revengers 卍

VII

Naruto solo abrió los ojos al haberse dormido la siesta que necesitaba en el coche. Cuando volvieron se enzarzó con Takemichi por haber ido al pasado sin consultarle, cuando tenían casi información nula y podían haber cambiado un poco el futuro, que es lo que había pasado.

Parece que la Masacre de Navidad ya no había pasado de la misma manera, Suna se había unido a Toman de primeras y Konoha como los Black Dragons perdieron, con la muerte de sus amigos y su hermana todavía rondando.

Lo bueno es que Takemichi también había cambiado el futuro con su pelea, haciendo que uno de sus amigos estuviera en un puesto 'importante' en Toman.

Abriendo la puerta del coche sólo se puso la capucha de la sudadera naranja para que nadie le viera y le pudiera reconocer, las caras famosas no se olvidan y más cuando eres un mafioso.

Se preguntaba dónde estaba Yuzuha en el futuro.

Pero ahora no era tiempo para pensar en eso. Entrando en el club nocturno vieron una fila de mujeres bellas con sonrisas y un mayordomo.

— ¡¡Bienvenidos!!¡¿Cual es su nombre, caballero?! —

Naruto no prestó atención y escaneo la sala intentando buscar algo que no encajaba, pero todo parecía legal. Mirando a las mujeres pudo identificarlas como prostitutas de alto sueldo.

Aunque no le guste, puede que Konoha tuviera que meterse en eso y más cuando no tenían dinero. Las drogas lo controlaba Suna, el tráfico de armas Kiri, la prostitucion lo controlaba Kumo y la falsificación de dinero Iwa.

Si quitaban a Suna, tendrain un territorio en el cual expandir su ingresos más que asesinato y protecion.

— Menma — escucho a Naoto hablarle — Vamos para dentro, ¿vienés? —

— No — dijo Naruto mirando por todos lados — Me iré a dar una vuelta por el establecimiento, volveré en 10 minutos o mandame un mensaje cuando termines —

— Vale, cuidate — dijo Naoto para que el rubio solo asintió para subir la escalera

Quería buscar si podía escuchar algo que les beneficia, no tenía nada que perder. Llegando al segundo piso solo recorrió los pasillos intentando pasar desapercibido, la música sonaba alto, abajo era el bar tranquilo y arriba la discoteca.

Entrando en la discoteca, la música se intensificó por volúmenes, mientras que la gente empezaba a gritar y cantar la canción. Andando por el borde de la pista de baile mientras se chocaba contra la gente que solo le mandaba un mirada de reojo, que al rato se acobardaba al ver el metro noventa y ojos azules listo para pegarle.

Analizando la discoteca pudo ver a gente rica en sillones mientras jugaban con el pelo de una chica que se acomodaba en su hombro y este hablaba con otros hombres.

Otros bebían alcohol mientras se divertían o en las mesas simplemente se drogaban, bajo la risas de los que rodeaban. Negando, observó haber si conocía a alguien para poder arrinconar y sacarle información.

Un toque en su hombro le distrajo para ver un pelo azulado, piel blaca como la porcelana, buen cuerpo que su vestido negro resaltaba y una mascara que le tapaba los ojos y los pomulos de la cara, la mujer solo le hizo un movimiento para que se acercara.

Naruto que asintió para acercarse para poder escucharla — Perdona, no te gustaría tomarte una copa conmigo — su voz era sensual y fina, que se podía escuchar aun con todo el ruido

— No gracias —

— Vamos invito yo — insistió la chica agarrando el brazo y pegando su pecho en su brazo — No tendrás que gastar ni un yen, guapo —