DETRÁS DE LAS SOMBRAS ━━ bakugan

Capítulo 3° : ❝ Disconnect ❞

  Marucho estaba mostrándonos una grabación de la batalla en la que había estado involucrado, ya que aquel enorme Bakugan que había salido de Dren fue directamente hacia su batalla, interrumpiendola. A decir verdad no me sentía muy bien teniendo en cuenta aquello, ya que podría haber sido mi culpa.

  Casi sin pensarlo había estado presionando mis nudillos con fuerza, me sentía molesta conmigo misma por no hacer las cosas bien.

— Fue un milagro que nadie resultará herido, espero que tengamos la misma suerte— pronunció Marucho suspirando de una manera molesta.

— Tienes razón Marucho— formuló Dan—. Estoy seguro de que trabajando juntos lograremos detenerlo...

— Dime (T/N) ¿Dónde estaban ustedes cuánto todo esto ocurrió?— cuestionó Shun, a pesar de que no lo estuviera viendo sabía que su mirada estaba sobre mi.

  Hace tiempo que no le contestaba las llamadas a Shun, tampoco los mensajes y es que quería tener más tiempo para poder entrenar junto a Dren. Sabía que él, como los demás, estaban preocupado por la situación que habían dejado de lado mi distanciamiento hacia el equipo.

— Déjala en paz Shun— mi hermano estaba tratando de defenderme, pero sabía muy bien que era en vano.

— Estaba de camino a casa— le respondí de manera cortante, provocando que el ambiente se volviera tenso.

  Shun solamente siguió observando me con su filosos ojos ámbar, como si tratará de leer lo que estaba pensando. No podía seguir en ese lugar, me sentía demasiado culpable y no merecía que alguien me defendiera como lo hizo Dan. Marucho estaba igual que Shun, él quería una respuesta pero yo no quería preocupar a nadie más 

— Tengo unos asuntos que atender— me levanté de mi asiento—. Si hay algún problema, pueden llamarme.

  Estaba a tan solo algunos pasos de la puerta de entrada, hasta que la voz de Shun provocó que detuviera mi andar.

— Como si fueras a contestar.

  Presioné mis labios con cierta frustración, lo sentía demasiado y se que ambos no nos veíamos desde hace tiempo, debido a nuestra relación. Pero no podía estar con eso ahora, tendría que seguir intentando ayudar a Dren a controlar el poder que se encontraba a ella. Ese era mi deber ahora.

  Así que mis pies comenzaron a caminar sin mirar atrás, tenía que hacerlo y terminar antes. Sabía que quizás ahora Deben pensaría que tendría la culpa de lo que había sucedido, pero no lo era, ambas habíamos entrado cuando ella recibió el poder del orbe sagrado y ambas tendríamos que salir adelante.

  Sus palabras son realmente muy hirientes para mí debido a que teníamos mucho tiempo de conocernos, pero no quería que él y los demás salieran perjudicados.

— Lamento causar tantos problemas— formuló Dren, colocándose en mi hombro.

— No es tu culpa, nada de esto— la observó con un semblante lleno de sinceridad—. Solo tenemos que ayudarte a que esto termine.

  Por ahora tendríamos que seguir con los entrenamientos para que Dren ya no utilizará la energía del código Eve, esto quizás nos tome demasiado y se que también será difícil. No podríamos dejar que nuestros compañeros sigan siendo atacados por cosas que nos corresponden a nosotras.

  De pronto mi teléfono comenzó a sonar, provocando que diera un 0ewueño salto debido a que estaba tan ocupada con mis pensamientos que me había olvidado de lo demás.

— Es Alice— presioné los labios una vez que Dren formuló el nombre de una de mis mejores amigas.

  Ella se había estado comunicando conmigo desde lo que sucedió en Nueva Vestroia, quizás ahora sabía que no había mucho que hacer pero, siempre había estado allí y me había dado valioso consejos desde entonces pero, ahora no tenía mucho que decir. Estaba fastidiada y frustrada con la situación.

  Shun tenía la razón, de que servía que me llamarán sino iba a contestar.

  Estaba dispuesta a salir de el ìnterespacio Bakugan, pero una conversación me había detenido. Se trataba de unos jóvenes que estaban hablando acerca de lo asombroso que eran Sellon y Anubias, debido a que ellos habían Sido demasiado valientes para intentar detener a el Mectogan que había atacado la batalla de Marucho. Pero, había alguien que nos estaba defendiendo a mi y Dren, debido a que el vínculo de las dos era lo que él más admiraba, el nombre de aquel joven era Noah y a decir verdad me tomó por sopresa que él fuera uno de mis fanáticos.

  Últimamente mis fanáticos ya no estaban tan decidida a seguir estando conmigo, debido a las cosas que llegue a hacer en solitario y por alejarme demasiado del grupo. Pero, tener a alguien que tenga una admiración por nosotras en estos momentos, era demasiado sentimental, yo no lo merecía, en especial en estos momentos.

  Una vez que una silueta familiar se acercó a aquel joven había decidido que lo mejor sería alejarme de allí, Anubias comenzó a hablar con el joven acerca de sus preferencias y no quería seguir estando allí. Quizás sentía que ni era bueno estar allí más, si alguien como Noah seguía defendiendo lo que hacía.

— ¿No vas a defender al chico?

  Sabía que Anubias intentaría sacarme de mis cabales, pero ahora mismo no tendría ningún problema en acercó debido a los sentimientos mezclados que tenía.

— Ocúpate de tus asuntos ¿Quieres?— Anubias río.

— Este chico en verdad que te apoya y ¿tú simplemente le darás la espalda?— cuestionó al momento de colocar una mano sobre su cadera, parecía estar molesto—. Estoy seguro de que él merece algo mucho mejor.

— Como sea— comencé por darme media vuelta, estaba completamente segura de que no quería seguir estando en una discusión así.

— ¡No me dejes hablando solo!— exclamó él de cabellos blanquecinos totalmente molesto—. Si eres la gran cosa entonces ten una batalla conmigo.

  Había torcido los ojos con molestia, para después comenzar a seguir caminando tranquilamente. No quería seguir estando aquí, tendríamos que aprovechar cualquier momento para entrenar nuestras habilidades. Las amenazas de Anubias no eran de mucha importancia, lo que si me molestaba es que tenía un poco de razón.

  No merecería que alguien me defendiera de los fanáticos, menos ahora.