Capítulo 18° : ❝ Unfinished Business ❞

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  Lamentablemente Sellon había sido capaz de tomar la llave que tenía, se que había sido un error haber confiando a ciegas. Pero no permitiré que eso vuelva a ocurrir, no cuando se que el destino del universo depende de eso.

— Ese fue el último— murmuré hacia Dren una vez que terminamos con los Bakugan caos.

— Iré a revisar el perímetro— Shun había aparecido junto a su Bakugan, a lo que solo asentí.

  Todo esto me estaba poniendo en una situación que no quería.

— Solo espero que ya hayamos terminado por hoy— observé de reojo a Dren, quién nuevamente había regresado a su forma de esfera.

  De pronto un sonido había llamado mi atención, se trataba de mi Bakumetro y es que estaba teniendo una llamada, mi rostro se había confundido tras leer el nombre de Noah.

  Desde lo que había ocurrido había intentado hablar con él, pero el estaba indispuesto a hacerlo. No quería hablar conmigo, solamente si la misión lo requería.

— Es Noah— murmuré hacia Dren, quién de igual forma también se confundió—. ¿Qué ocurre Noah?— pregunté una vez que respondí aquella videollamada.

De verdad que eres una completa ilusa.

— ¿Anubias?— pregunté con pánico.

  Mis ojos se abrieron por completo cuando logré observar la silueta de Anubias en aquella videollamada, ahora lo que más me preocupaba era acerca del bienestar del pequeño Noah.

— ¿Dónde está?— cuestioné entre dientes refiriéndome al chico—. Él no tiene nada que ver con esto Anubias y lo sabes.

Solo quiero asegurarme de que si me escucharás.

— ¿Qué es lo que quieres?— pregunté mordiendo el interior de mis mejillas—. Habla de una vez.

— La humillación que me causaste me ha marcado y la única forma de limpiar el marcador es vencerte.

— ¿Quieres una batalla?— repetí lo que dijo—. Lo voy a hacer, solo quiero que no le hagas nada malo a Noah.

Muy bien, si quieres volver a ver al chico vas a tener que ir a la arena más cercana de dónde estás para que podamos saldar cuentas.

— Lo haré.

Más te vale que así sea, sino tú querido discípulo sufrirá las consecuencias.

  Anubias finalizó la videollamada cuando terminó de hablar, definitivamente el ya estaba haciendo el tema aún más personal de lo que debía. Noah es solo un pequeño que lamentablemente no eligió bien a sus ídolos, pero que uno de ellos lo secuestrará lo va a marcar.

— (T/N)...— murmuró Dren.

— Iremos— la interrumpí—. Estoy segura de que esto es una había pero, Noah no tiene la culpa de lo que esta sucediendo.

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  Cuando entre a la arena más cercana de dónde me encontraba, logré divisar la silueta de un Gundaliano artificial quién se mantenía de brazos cruzados con los ojos cerrados.

— ¿Dónde está Noah?— pregunté con presionando mis nudillos.

  Una sonrisa salió del rostro de Anubias.

— Te hice una pregunta— hablo entre dientes.

— Él se fue— respondió simple—. Concéntrate en tu oponente (T/N).

  No entendía como es que Noah no se encontraba por aqui, eso quería decir ir de verdad había caído en una trampa y que nuevamente no logré recurrir a ninguno de mis compañeros, lo que provocará otra discusión más tarde.

— ¡Bakugan pelea!— Anubias lanzó tres esferas Bakugan al campo de batalla.

  Por el rostro de él sabía claramente que no planeaba dejarlo por la paz, Anubias estaría dispuesto a todo con tal de derrotarme.

— Esto es un gran reto Dren— la Bakugan se encontraba a mi lado—. ¿Quieres intentarlo?

— Nosotras podremos (T/N)— aseguró la Bakugan.

— Así se habla— tomé a la Bakugan—. ¡Bakugan pelea!

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  La batalla estaba a flor de piel y es que aunque estábamos en desventaja, Dren habia logrado estar a la par de los Bakugan. Anubias es un buen peleador y es que logro combinar a dos Bakugan de diferentes atributos, lo que me había orillado a llamar al Titan Proelium, un Mectogan con fuerza superior a la de Proelium.

  De un momento a otro la muñeca de Anubias comenzó a emanar chispas de energía, sabía que significaba eso y es que ahora lamentablemente ninguno de los dos nos vamos a detener por ninguna circunstancia.

— ¿Crees que tienes lo que se necesita para derrotarme?— cuestionó Anubias de rodillas.

— Haré lo que sea necesario para derrotarte— formulé con seguridad—. No voy a permitir que ni tú, ni MagMell se salgan con las suyas.

— De verdad que eres una ingenua— agregó Anubias entre dientes.

  Por su mirada sabía que lo peor estaba por venir, Anubias estaba llevando su poder más allá del límite seguro y aunque eso fuera sumamente peligroso para ambos, yo estaba dispuesta a seguir adelante no importaba el costo que tuviera. No voy a permitir que ninguno de ellos se salgan con la suya.

  Ambos titanes que habíamos invocado comenzaron a pelear entre ellos de una manera brusca, Dren comenzó de igual forma a tener una batalla contra el Bakugan Aquos que tenía Anubias.

  Cuando la batalla estaba dando su último giro, algo dentro de mi me había llamado la atención por completo.

— ¿Sentiste eso (T/N)?— me preguntó Dren observandome de reojo.

— Es algo familiar— presioné mis nudillos—. MagMell.

  Cuando pronuncié aquel nombre la silueta de unos ojos color carmesí aparecieron detrás de Anubias, él mencionado estaba sorprendido y a la vez mantenía un semblante lleno de pánico.

— ¡Es él!— exclame con sorpresa.

Buen trabajo Anubias, tus poderes me han servido muy bien. Ahora ya no me sirves para nada.

  Aquel color carmesí intenso se había propagado en Anubias, comenzando de esta manera a desintegrarlo desde los pies.

— ¡Anubias!— intento acercarme hasta mi contrincante.

  Se que en ese momento ambos somos enemigos pero, no puedo evitar sentirme mal cuando comencé a ver cómo es que sus pies desaparecieron.

— ¡(T/N)!— reconocía a la perfección aquella voz.

— ¡Shun sueltame!— el mencionado me sostuvo en un ligero abrazo para que no me acercara a Anubias.

— No puedes ir, te llevará consigo— explicó Shun sosteniendo su agarré aún más fuerte.

  Lo último que logré ver de Anubias fue como es que desaparecía por completo, lamentablemente nadie logró hacer nada para detenerlo. Me sentí completamente impotente.

DETRÁS DE LAS SOMBRAS ━━ bakuganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora