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— ¿Crees que sea una buena idea? — un poco desconfiado preguntó el menor.

— Tranquilo Taehyung, sé lo que hago.

— Si tu lo dices...

Taehyung y Jimin se encontraban en la casa del primero, ambos estaban tratando de acomodar una parte de la maqueta que el mayor tenía que entregar al día siguiente.

Jimin terminó de pegar el techo de una de las pequeñas casas de la maqueta y sonrió satisfecho.

— ¡Perfecto! Con esta maqueta sacaré diez. — dijo emocionado.

— Y todo gracias a mi.

— Tampoco te quieras llevar todo el crédito Tae.

El menor iba a protestar pero el sonido de la puerta abriendose lo interrumpió. Segundos después por esta entró Jungkook.

— Hola, ¿qué hacen? — preguntó mientras se acercaba a ambos chicos.

— Una maqueta que Jimin tiene que entregar mañana.

El pelinegro asintió comprendiendo la situación.

— Entiendo... ¿Necesitan ayuda? No es por presumir, pero soy un experto haciendo maquetas. — alardeó de si mismo.

Jimin levantó una ceja y luego rió por las palabras de su primo.

— Si claro... Mejor pasame el pegamento que dejé ahí. — Señaló la mesa.

El menor de los tres obedeció y su primo procedió a pegar otras piezas.

***

Taehyung se dejó caer en la cama del menor.

— Ya no siento las manos, tres horas pegando cosas para esa dichosa maqueta me mataron.

— No exageres — Jungkook rió mientras también se acostaba en su cama.

— Como tú solo estabas viendo. — Hizo un pequeño puchero.

Jungkook volteó a ver a Tae y se quedó embelesado un rato, no apartó su vista por varios segundos, las facciones del mayor eran muy lindas a su parecer.

— ¿Qué me ves?

— Nada... mmhh, ¿quieres salir a algún lado? Quizás a caminar.

Taehyung se quejó.

— ¿Es en serio?

— Si. — asintió — Además dijiste que querías mejorar en educación física...

— Bueno si.

Se levantó de la cama y se puso de pie.

— Un poco de aire libre no me caerá mal.

Jungkook de un solo salto se levantó y caminó hacia la puerta.  Tomó al mayor de la mano y lo guío hacia el primer piso.

— ¡Jimin saldremos! — le gritó a su primo que estaba en la cocina.

— ¡Como sea!

Se encogió de hombros y salió de la casa aún sosteniendo la mano de Tae, sin planes de soltarla.

Together || TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora