Capítulo 8

1K 77 4
                                    

Maratón 2/5

Milagrosamente poco después logré conciliar el sueño de nuevo, claro, después de haber pasado alrededor de media hora pensando y llorando por la falta de mi compañero.

Al día siguiente, mis nauseas matutinas hicieron su acto de presencia, lo que provoco que me levantara apresurado para ir a vomitar al baño. Después de expulsar todo me quedé sentado soltando pequeños quejidos de frustración, los cuales pronto fueron interrumpidos por mi padre entrando a mi baño con una leve sonrisa y una bolsa café en sus manos, la cual olía a pan dulce y café, cosa que logró incrementar mi ánimo instantáneamente.

—Antes de que me des las gracias, yo iba a buscartelo, pero antes de salir alguien lo dejo en la puerta de la casa.

Dijo dejando la bolsa en mi escritorio, para luego ayudarme a levantarme.

—Seguramente fue Damon o Scott, pero sea quién haya sido, lo amo, aunque he escuchado que la cafeína hace daño a los bebés.

Solté otro quejido de frustración por no poder tomar mi bebida favorita, tomé la bolsa y le entregué el café a mi padre y empecé a comerme el pan que resultó ser un croissant. Mi padre estuvo a punto de darle un sorbo, pero se detuvo al leer algo en el vaso.

—Al parecer la persona misteriosa pensó en eso porque esto es descafeinado, así que te lo dejo mientras yo busco café de verdad.

Dejó el vaso en mi mesita de noche y se retiró de mi habitación, dejándome empezando a beber ese líquido preciado.

Pronto terminé mi desayuno por lo que me dirigí a mi baño a tomar una ducha, cepillarme mis dientes y vestirme, al revisar mi celular noté que Lydia me había dejado mensajes para salir hoy a empezar a comprarle cosas a sus sobrinos, también quería ayuda para buscar que ponerse esa noche ya que tenía una cita con Jordan y ella lo había notado medio sospechoso. Honestamente me causaban ternura y hasta cierto punto envidia, hace uno o dos meses, el mismo me pidió ayuda a mí y a Allison para buscarle un anillo porque quería pedirle matrimonio, recuerdo haber llegado ese día pensativo sobre mi relación con Derek y cuándo nos tocaría dar ese paso, en ese entonces ni siquiera consideraba quedar embarazado, había pensado en hijos, pero nunca llegué a hablarlo con él, muy estúpido de mi parte, quizás si lo hubiera hecho me hubiera evitado todo el desastre de ésta situación.

Tomé un par de cosas importantes cómo
mi cartera, celular y llaves, las guardé en los bolsillos de mi pantalón y bajé las escaleras para dirigirme a mi Jeep e ir a la comisaría, donde sabía que se encontraba Lydia, ya que usualmente ella llevaba a Jordan al trabajo.
Llegué, me bajé del auto y observé como la rubio fresa pronto corría hacía mí, acariciaba mi vientre a forma de saludo, me abrazó y se subió al asiento de copiloto, me subí al auto y la miré de forma medio risueña.

—Hola a ti también, buenos días, ¿Cómo estás? Yo muy bien, gracias por preguntar, Lyds.

—Ajá, eso, ¿Cómo amanecieron mis sobrinos?

La miré mal y pronto ella río suave, chocando su hombro con el mío de forma suave.

—Hola Stiles, buenos días igualmente, yo igual estoy muy bien, cuéntame ahora de los bebés.

—Amanecieron con odio a su papá, me desperté temprano gracias a ellos con las náuseas matutinas.

—He leído que esas duran todo el primer trimestre, en algunos casos el segundo igual, voy a investigar cómo ayudar a alivianarlos, para que te dediques a descansar estos nueve meses. Por el momento, arranca el auto para ir a comprarles cositas, que quiero asegurarme de que sean consentidos antes de nacer y que tengan una tía que se vea divina en su cita de hoy.

Bromeó mientras se colocaba el cinturón, negué levemente con la cabeza, antes de imitar su acción y encender el auto, para posteriormente manejar hacía la plaza de la ciudad con una sonrisa, mientras escuchaba a Lydia hablar sobre las actitudes sospechosas de su novio, cosa que hizo que sonriera internamente, emocionado por lo que sucedería esa noche, junto a Ally habían quedado de ir a espiarlos para poder grabar el momento para el vídeo de la boda.

Al llegar al lugar se bajaron del auto, Stiles con ayuda de la chica, a pesar de sus múltiples quejas sobre que podía hacerlo solo, quejas que fueron completamente ignorada por la menor, que insistía en que no se esforzara mucho. El momento en que entraron a la plaza, el de ojos miel fue arrastrado hacía la primera tienda de ropa de bebé que la contraria vió.

—¡Stiles, mira esto! Son ropitas de lobos, quedaría perfecto, ya que siendo hijos del innombrable seguro igual son lobos.

Observé las prendas que mi amiga me mostraba y una lágrima traviesa se escapó de mis ojos, pronto alarmando a mi acompañante, ver eso provocó que recordara a mi ex pareja.

—Les quedaría muy lindo, Derek lo amaría... Hay que comprarlo, igual quiero comprar ropa de niña, tengo un fuerte presentimiento de que tendré una niña.

— ¡Perfecto! Sería hermoso, aparte yo podría hacerle peinados, llenarla de ropa linda, ayudarla con chicos.

—Eso sí que no, la plática de chicos es algo que quiero hacer yo.

Reí suave mientras tomaba las camisetas y me dirigía a la sección de ropa de niñas seguido de mi amiga emocionada.

Así pasamos horas en el lugar viendo ropa y luego yendo a más tiendas, finalizando en una tienda de vestidos para escoger el vestuario de la chica esa noche, que al final se llevó un vestido verde que le quedaba de maravilla, al momento que por fin salimos de la plaza, ya estaba anocheciendo por lo que entre risas la fuí a dejar a su casa y yo me dirigí a la mía, llegando con varias bolsas, que cuando mi papá las vió no pudo contener risa mientras me preguntaba si había salido con Lydia.

◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍◍

Una disculpa por un capítulo tan aburrido, les prometo que ya los siguientes se vienen cosas más interesantes aAaAa. Los quiero mucho, gracias por leer mi pequeño fanfic.

No lo quiero - SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora