Capítulo 2

2.8K 160 12
                                    

Derek P.O.V.

En otro lado, siendo más específicos en el loft donde solía vivir el Sterek, se encontraba un Derek arrojando todo muy molesto, frustrado, deprimido, acababa de perder al amor de su vida por una de sus estupideces. Es que, ¿en qué estaba pensando Stiles? Aún no estábamos casados, o habíamos disfrutado la vida como para tener un bebé, no me siento en lo más mínimo de listo para ser padre, aparte me aterra la idea de arruinarlo todo con mi futuro hijo, pero eso no justifica mis actos o reacción ante la noticia y sabía que sería casi imposible lograr que Stiles me perdone y dé otra oportunidad.

— Joder, ¿ahora con qué la cagaste sobrino? 

Dijo Peter entrando el loft ya que seguramente había escuchado los rumores de mi ruptura con el humano de la manada, se está esperando lo peor, él era de los pocos que estaban conscientes de cuán profundo era nuestro amor.

— Stiles está embarazado... 

Murmuré caminando decaído hacía mi tío.

— Felicidades creo.. pero, ¿eso qué tiene que ver?

Peter estaba cada vez más confundido con la situación.

— Y yo como un imbécil le dije que abortara.. golpéame.

Al escuchar las palabras dichas por el menor de allí, casi inmediatamente cambió su semblante sarcástico a uno un tanto molesto, por lo que acató la petición de su sobrino y le dió un puñetazo en el estómago.

— Serás idiota, ni mi hermana, Talía, ni yo, te enseñamos a hacer esas idioteces

Nos sentamos los dos en el sillón, uno deprimido y el otro molesto, me quería matar, había perdido la pequeña familia que estaba iniciando por mis tonterías.

— Peter, por favor ayúdame a recuperarlo, lo necesito a él y a mi futuro bebé en mi vida..

Vió al mayor suspirar y enderezarse en su lugar, por lo que simplemente se resignó a mirarle con ojos de súplica, sabía que sí de verdad quería recuperar a su novio, iba a necesitar ayuda.

— Sobrino mío, yo no sé de estas cosas por lo que no podría ayudarte, pero en cambio tu hermana, Cora, ella si, claro, sí sobrevives a la golpiza que te dará por idiota.

Inhalé profundamente, solo rezaba porque ella no me odiara junto con el resto de la manada, que lo hacían con motivos, pero no es el punto.

Stiles P.O.V.

Decir que estaba nervioso, era decir poco, podría jurar que me encontraba temblando, era mi padre y rogaba por tener su aprobación y soporte. Le miré levantarse de su asiento, por lo que imité su acción y me quedé estático en mi lugar, él solo empezó a acercarse hacia mí, hasta que por fin estuvo en frente, donde solo me abrazó fuerte, mientras yo rompía en llanto, me alegraba y aliviaba bastante saber que mi padre estaba de mi lado.

— Tendré que reunirme con Argent.. él es el único sujeto que conozco que tenga balas de acónito

Dijo con el ceño fruncido mientras se separaba lentamente de mí, mi llanto ya había cesado, solo sonreí levemente.

— Tranquilo padre.. lo que único que necesito ahora es un trabajo, será difícil alimentar otras dos bocas con solamente tu sueldo

— ¿S-Son dos bebés? 

— Así es.. por lo que Melissa dijo son mellizos, si uno de ellos es niña, la llamaré Claudia Talía, apenas me mandó la ecografía poco antes de que llegaras 

— ¿En qué momento creciste tanto?.. Pero bueno, yo ya tuve muchas noticias fuertes por un día, iré a mi despacho, deja los platos allí, yo ya los recogeré luego

Dijo mientras se empezaba a dirigir a su oficina, yo solo me dirigí a mi cuarto, me recosté en la cama y me puse a pensar, ¿Cómo le diría a la manada? Porque si, aunque tenga que soportar a Derek, no iba a abandonar a mis cachorros, dejé salir de mis labios unas cuantas risitas de solo imaginar el rostro que pondrían los demás al enterarse. Iba a organizar una reunión mañana en la tarde para contarles, metí mi mano a mi bolsillo del pantalón para sacar mi celular de este y mandarles un mensaje a los chicos para pedirles que vinieran, todos accedieron rápido, ahora tenía unas cuantas horas para pensar cómo decirles, le iba a pedir ayuda a Scott para ello. Bostecé suavemente mientras seguía analizando mi situación, la verdad es que ya empezaba a sentir el cansancio apoderarse de mí, lo cual no me ayudaba a pensar bien las cosas, por lo que decidí mejor dormir para poder pensar con mayor claridad en la mañana, por lo que me levanté de la cama para poder cambiarme a mi pijama habitual, aunque mientras lo hacía sentí una mirada encima mío y cuando volteé a buscar al dueño de ella pude percibir que provenía de mi ventana abierta, así que decidí asomarme por ella solo para encontrarme con la abrumadora oscuridad de la noche, la cerré, apagué las luces de mi habitación y me volví a recostar en mi cama, cerré los ojos y tardé mucho en caer en los brazos de Morfeo.

No lo quiero - SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora