Amαrre - Soukoku

¿Amor?

Chuuya estaba triste, demasiado.

Se supone que el Amarre ya debería haber hecho efecto, Osamu solo debía verlo a el.

¿Por qué? ¿Por qué sigue coqueteando con otras personas?

De tristeza paso a enojó, oh Dazai, que has hecho.

El pelirrojo se acercó rápidamente a esas dos personas, Miró mal a la dama y se llevó consigo a Osamu.

-¿Chuuya?-El castaño lo miraba con incredulidad, no entendía porque Nakahara lo estaba arrastrando con tanta furia, ¿acaso hizo algo malo?

-Chibi-Seguía insistiendo, Chuuya no le hacia caso.

Dazai, harto de su comportamiento sin razón alguna, se separó bruscamente.

-¿Que demonios te pasa?-Preguntó

-¿Que me pasa? Dazai, ayer nos besamos, ¿eso no significó nada para ti? ¿Por qué sigues coqueteando con cualquier persona que te encuentras?

Dazai no comprendía, si, ayer se besaron pero no pasaron de eso, En ningún momento dijeron ser pareja o algo por el estilo, se asustó al ver como unas gruesas lágrimas bajaban por los ojitos de Chuuya, algo raro ocurría, algo lo impulsaba a querer proteger al más bajo, quería limpiar las lágrimas que brotaban de sus preciosos ojos.

Eso nunca le había ocurrido, pero de algo esta seguro, quiere cuidar de Chuuya, no quiere verlo sufrir, no más.

No se dio cuenta en que momento había envuelto al pelirrojo en sus brazos. Acarició dulcemente su cabeza para luego besar sutilmente cada parte de su rostro.

El pelirrojo estaba de un adorable color rosita, sus lágrimas habían dejado de caer, ahora sólo miraba fijamente al más alto.

Lo miraba con amor y cariño, el enojo había pasado, incluso se avergonzó de su comportamiento anterior.

Inclinó su rostro para recibir más afecto, quería más contacto con su amado.

quería estar mucho más cerca de el vendado.

Se puso de puntillas para acercar su rostro al del castaño. Finalmente unieron sus labios en un tierno y gentil beso, ambos con un ligero rubor en las mejillas, fue un beso simple pero que demostraba todo el "amor" que ambos se tenian.

Al separarse, se miraron a los ojos cariñosamente.

Se abrazaron y se susurraron palabras de amor.

-Lamento eso Chuuya, solo tengo ojos para ti-

-¿Si? ¿Solo para mi?-

-Solo para ti-

Chuuya sonrió felizmente, se tomaron de las manos y empezaron a caminar, las personas a su alrededor los miraban con dulzura.

A simple vista parecían una pareja recién reconciliada, muy adorables.

Todo iba perfecto.

-¡Dazai-san!-Un lindo chico de cabellos blancos se acercó rápidamente a ambos.

-¿Atsushi-kun? ¿Que sucede?-Cuestionó el castaño.