La Tributa Del Capitolio (Katniss Everdeen X OFC G!P)

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Tercera Persona P.O.V.

A la mañana siguiente, tras haber abandonado las instalaciones de la retransmisión, Snow está mirando viejas imágenes de Katniss e Isabelle en el Vasallaje y durante los eventos anteriores a este cuando entra la llamada de su nieta menor.

Erika: abuelo, puedo verla?

S: aún no llega, cariño. Y esto será una junta de negocios entre tu hermana y yo, puede que acabemos tarde y no pueda verte. Así que probablemente lo dejemos para otro momento -le dice gentilmente mientras sonríe a su nieta menor, esta asiente y ambos cuelgan la llamada. Es en ese instante que llaman a la puerta- Pasen

La puerta se abre para dejar ver a Isabelle escoltada por dos hombres de la seguridad de su abuelo. Ambos se quedan mirando por unos instantes y Snow rompe la tensión

S: adelante muchacha -Isabelle se adentra en la habitación mientras camina para sentarse frente al Presidente- Estaba hablando con una de tus fans, creo que la conoces muy bien -saca un colgante con la cabeza del lobo, habiendo que Isabelle lo reconozca como el que le regaló a su hermana- Siéntate -los hombres salen de la habitación para darles privacidad- Te traje aquí... para agradecerte

I: Señor? -dice sin querer corresponder con las familiaridades que comparten

S: Por el éxito de tu entrevista. Superaste todas mis expectativas

I: solo dije lo que sentía. No quiero que más inocentes sufran a manos de cabrones a los que tú controlas

S: lo que la hizo aún más efectiva. Tú misma conoces las diferencias entre la realidad y unas destructivas fantasías adolescentes -le sonríe prefiriendo ignorar sus comentarios- Siempre fuiste la más inteligente, menos impulsiva que cualquier otro tributo en especial Katniss. Si Panem sigue la flecha hacia la Guerra Civil, estaremos metidos en algo mucho peor que los Días Oscuros

I: ninguna de nosotras, nunca quisimos una guerra

S: y no la habrá. Si Isabelle Snow tiene algo que decir al respecto

I: no sé que más pueda decir -dice con los dientes apretados- como dije estoy harta de la sangre. Y por lo que he visto corre más a manos de los Agentes de la Paz

S: mi querida nieta -dice en un tono burlón- deben haber más de cien cosas en esta casa por reparar. Pero eso no justifica que se derrumbe. Estamos de acuerdo en que la guerra podría acabar con la humanidad. Continúa diciendo eso. Con esa naturalidad que te caracteriza, ese carácter fuerte. Querida Izzy, a veces en este mundo lo queramos o no nos convertimos en símbolos. Por ejemplo: Como cuando tú fuiste el primer símbolo de la chispa de esta absurda rebelión. Yo soy un símbolo de poder y formalidad. Como la insignia en la puerta. Lo que significa que no siempre puedo llegar en una Sala de estar. Eso queda en manos de un amigo. Alguien con quien la gente se identifique. Su buena amiga y buena de corazón, la nieta bastarda del Presidente. Mientras más rápido estos movimientos paren, más rápido volverás a tu casa con Martha, Arthur y Cameron, pudiendo continuar con tus buenas acciones hacia los distritos

I: qué me está pidiendo, Presidente? Ser su voz de la razón?

S. sabía que lo entenderías todo rápidamente y con solo escucharlo una vez -sonríe con malicia- menos un pequeño detalle. Yo. No. Te. Lo. Estoy. Preguntando. Comenzarás a hacer apariciones públicas como las de ayer por la noche cada vez que yo crea necesario -hace un gesto y los guardias regresan y caminan hacia Isabelle y la levantan agarrando sus brazos

I: déjame verla -reclama mientras se libera de los agarres de los hombres y apoya las manos en la mesa entre ella y su abuelo. Agarrando disimuladamente el colgante de su hermana

S: tienes quince minutos para estar con ella. Si sigues haciendo bien tu trabajo podrás verla después de cada transmisión si así lo creo conveniente y a lo mejor incrementar ese tiempo. Llevadla arriba a las habitaciones de mi nieta menor -asiente a los hombres mientras se levanta de su lugar y se gira hacia el escritorio

I: gracias -agradece apretando los dientes

S: aprovecha ese tiempo -dice despidiéndolos

Los hombres ahora sin ningún agarre la siguen un paso por detrás mientras la siguen por los pasillos de la mansión y suben al piso superior donde se detienen frente a una puerta con otros dos hombres vigilando. Isabelle abre la puerta y su corazón late rápidamente ante la vista de su hermana pequeña mirando una talla de madera, ajena a todos a su alrededor

I: ese no fue uno de mis mejores trabajos -dice cuando cierra la puerta, Erika se gira hacia 

E: Izzy! -reconoce su voz y se gira rápidamente para mirarla y corre a sus brazos

I: hola mi cachorrita -se agacha a su nivel y la abraza fuertemente inhalando el olor de su pelo mientras la aprieta fuertemente contra ella- te he echado de menos -besa su cabeza

E: yo también, el abuelo dijo que ya no podía quedarme con las cosas de lobos. Pero conseguí esconder este -le enseña la talla

I: y yo te traigo esto -levanta el colgante y se lo coloca en el cuello- ya sabes que las cosas no van bien fuera de estas cuatro paredes. Por eso tienes que mantenerlas escondidas vale? -Erika asiente con comprensión- tengo varios asuntos que hacer para el abuelo, si? no sé cuando volveré a tener una oportunidad para verte. Pero quiero que recuerdes una cosa

E: qué? -se miran a los ojos

I: que pase lo que pase, haga lo que haga. Siempre buscaré lo mejor para todos, en especial para aquellas personas que guardo aquí -agarra la mano de la niña y la pone sobre su corazón- y tú eres una de las primeras persona en él. Te quiero mucho, cachorrita -vuelve a abrazarla y a besar su cabeza

E: y yo a tí -le devuelve el abrazo y ambas hermanas se quedan abrazas fuertemente hasta que oyen la puerta sonar- sí? -esta se abre para dejar ver a un guardia que mira a Izzy

G: es la hora, señorita -dice seriamente

I: de acuerdo -asiente y se levanta- te veré pronto de acuerdo?

E: te echaré de menos

Izzy así le da un último abrazo y con todo el dolor en su corazón por su hermana se suelta de sus brazos y no mira atrás y sigue a los soldados escuchando el clic de la cerradura de la puerta. Los soldados la guían hasta el transporte que los lleva hasta el lugar donde la mantienen comúnmente a Isabelle, Johanna y Annie