Historias Sasusaku

Flor

Mi misión cada vez se vuelve más difícil, luego de que Sakura debió regresar a la aldea con la bebe me hace falta su compañía, escuchar su voz, sentir sus caricias o sus besos cada que pueda hacerlo. Se que es lo mejor por nuestra pequeña, pero no dejo de pensar en lo mucho que la extraño. Me senté abajo de un arbol para comer, así cómo tantas veces lo hice junto a ella, para terminar con una dosis de besos, y recordar esos momentos me hizo llegar a la conclusión de que la extraño y que aunque suene cursi no resisto un día más. Finalmente si tenía razón, es una molestia, porque desde que la deje entrar a mi corazón no me da la cabeza para pensar en otra cosa. Me puse de pie sin llegar probar un bocado y me dirigí a la aldea a toda velocidad, me tomó dos dias hacerlo pero llegué. Me detuve un instante a observar una flor muy rara, no parecía una conocida y me recordó mucho a Sakura: Rosa, pequeña, única y hermosa. Debía llevarsela.