Historias Sasusaku

Un hombre gentil

—¿Seguro?
—Si Naruto...
—Bueno, a las mujeres les gustan los hombres amables... Yo podría aconsejarte, mi matrimonio con Hinata va de maravilla. —Sasuke no confiaba al 100% en su amigo pero necesitaba ayuda. Charlaron por mucho tiempo, y cuando comenzó a caer la noche regresó a la pequeña casa que compartía con Sakura. Ella trabajaba en el hospital y llegaba siempre para la cena, que procuraba preparar al medio día, pero hoy la haría él. Hizo arroz, puso a cocinar algo de carne y saltear unas verduras.
—Anata, llegué... ¿Que haces?
—La cena.
—Dejé onigiriris en la heladera. —Sakura observaba todo el lugar, la cocina no se le daba nada bien al parecer.
—Quería comer esto.
—¿Te ayudo? Creo que las verduras se te estan quemando...
—No, yo puedo.
—Anata, dejame que-
—Sakura, no. Soy un gran ninja y la cocina no va a ser la primera en vencerme. Si lo necesitas date un baño, ya casi termino.
—Bien... —Se acercó a besarlo y se fue a bañar. Finalmente pudieron cenar, Sasuke también lavó las cosas mientras Sakura bebía un té. Cuando llegó la hora de irse a dormir Sakura fue a lavarse los dientes y al volver Sasuke estaba abriendo su parte de la cama y colocando bolsas de agua caliente.
—¿Qué haces ahora?
—Hace frío...
—¿Gracias? Am, ¿estás bien?
—Si, me voy a cambiar para dormir. —Le dió un pequeño beso en los labios y se fue a bañar.
Al regresar a la habitación Sakura estaba acostada leyendo, aunque no tardó en apagar la luz, se dieron un beso y se acostaron uno junto al otro.
—Sasuke... ¿Que haces?
—Te acomodo el cabello para que no te lo tires cuándo te muevas.
—Tengo manos, puedo hacerlo yo, no te preocupes... —No tardaron en dormirse, siempre era lo mismo, dormían acurrucados asi haga calor o frío.
Por la mañana un estruendo la hizo despertarse sobresaltada, venía de la cocina.
—¿Sasuke-kun?
—Sakura, lo siento por despertarte, preparaba el desayuno.
—Son las 5 de la mañana...
—Quería llevártelo a la cama.
—¿Pasa algo Sasuke-kun? Y no me mientas. —Lo conocía muy bien, el no era asi, algo ocurria.
—Tsk, te escuché hablar con Ino, ella te decía que Sai es muy detallista, y caballero con ella y tú le decías que era afortunada. Me sentí mal y le pedí ayuda a Naruto, dice que estás cosas hace por Hinata. Solo quería que seas feliz. —El corazón de Sakura comenzó a latir con fuerza, estaba mal implementado, pero era un precioso detalle.
—Sasuke-kun, no necesito que hagas esto... No importa si no haces la cena, o no me calientas la cama, prefiero que tengas pequeños detalles, pero que nazcan de ti, que sea iniciativa tuya. Yo soy feliz solo con que me des un beso, o que compartas nuestras comidas, no hace falta todo esto... —Sonrió calidamente y se acercó a abrazarlo.
—Gracias Sakura, te amo...
—Te amo más Sasuke-kun, y gracias a ti.