Renaciendo en Kaifuku jutsushi no yarinaoshi

Capítulo 1. El héroe caballero es el parásito de éste mundo.

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Abrí mis ojos con tranquilidad, inmediatamente fui capaz de ver el techo de mi habitación que era iluminado por un candelabro de araña el cual en algún momento de la noche se apagó.

Levanté mi mano para cubrir la molesta luz del sol que entraba por mi ventana y entonces lo vi. Tenía mi brazo en perfectas condiciones.

Apresurado me levanté y me dirigí a un gran espejo de cuerpo completo colgado en una de las paredes. Pude ver mi cuerpo de 16 años.

Así que Keare si volvió el tiempo 4 años al pasado.

Sonreí.

"¿Porqué tengo mis recuerdos?" Te estarás preguntando.

Yo realmente no soy una existencia que pertenece a este mundo si no que soy un parásito que tras morir en su anterior mundo de alguna forma logró colarse en uno nuevo manteniendo sus recuerdos.

Cómo soy ese tipo de existencia que conocía bastante de éste mundo viví mi vida ayudando al protagonista, a Keare, todo en una gran apuesta que cuando ocurriera el reinicio podría volver a mantener mis recuerdos.

Y lo logré.

Ahora podré vivir en éste segundo mundo y disfrutar mientras actuó como un Co-Protagonista.

En el momento que estaba pensando eso pude escuchar un par de golpes a mi puerta.

"Adelante." (Andorax)

La puerta se abrió y una sirvienta de cabello oscuro se inclinó cortésmente.

"Andorax-Sama, Flare-sama le está hablando." (Sirvienta)

"¿Flare? Ah, uh, entiendo. Dile que iré enseguida." (Andorax)

"Entendido." (Sirvienta)

Después de decir eso la sirvienta se inclinó cortésmente y se fue cerrando la puerta tras de si. Recordando bien mi pasado ya he tenido relaciones con esa sirvienta varias veces en el pasado con el fin de aumentar su nivel. Aparentemente hay muchas personas fuertes por ahí que han llegado a su límite de nivel por lo que no pueden ser más fuertes y buscan instintivamente semen de héroe. Ahí es donde entro yo. Ellos le pagan a Gioral ya sea con dinero, tesoros o años de servicio, y a cambio yo les ayudo a subir su nivel recibiendo un bono del reino.

Es un buen tratamiento, sexo y dinero gratis.

Naturalmente me niego a hacerlo con hombres. Perdón pero soy 100% heterosexual.

Suspiré y me coloqué mi armadura la cual estaba recubierta de mithril y tenía el escudo de mi familia en la capa que ondeaba en mi espalda.

Lo único que no me coloqué fue el casco por lo que me coloqué una liga recogiendo la parte trasera de mi cabello azabache en una cola de caballo un poco larga.

Después de ello salí inmediatamente para encontrarme con la princesa.

Mientras caminaba por los pasillos del palacio fui saludado por innumerables sirvientes y caballeros, ya que llevo cerca de 7 años aquí en el palacio entrenando mis habilidades de caballero.