¿Qué fué de las palabras que decías en invierno mientras esperábamos la primavera? Quizás se convirtieron en nieve.
¿Qué fue de tus armas y de tus versos susurrados ahora que te has convertido en fuego? Quizás se evaporaron.
¿Que fué de tí, invierno colorido y amado?