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No tengo fuerzas para rendirme,

Hoy me acerqué a intentar hablar contigo,

Con menos esperanza de que pueda lograrlo cada día,

Me acerqué desde atrás, para llegar a ti como una sombra,

Para llegar como las pequeñas alegrías de la vida, 

sin ser vista,

Pero ojalá no lo hubiera hecho,

Ojalá.

Vi como te levantabas las mangas de tus brazos, lentamente,

Vi esas cicatrices,

algunas con sangre aún,

Vi como te pasabas la otra mano acariciando suavemente esas heridas,

la sangre manchaba tus dedos,

la sangre corría por tu piel,

te subiste la manga,

y allí solo quedo una pequeño rastro de sangre,

así que la excusa de tener tener frió,

era para ocultar todo eso?

Como pudiste?

Como pude?

Tan sólo alejarme, te dejé sola de nuevo,

Pero aún no me rindo, Annie.

Save YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora