TEEN WOLF HOT 🐺🔥

Encima no me molesta

POV. Ethan🐺🔥

Jackson y yo después de un año de relación empezamos a tener intimidad.

La primera vez fue en una cabaña, a la luz de la luna, bastante dulce y delicada.

A pesar de que siempre era dulce y de lo más lindo, iniciamos a probar un poco más, empezamos con el lenguaje, luego los disfraces y ahora habíamos encontrado una tienda con juguetes bastante novedosos que le insistí en probar a Jacky.

Al ser primerizos en este tema pedí una caja pequeña con bastantes lubricantes, unos dildos pequeños y por lo que moría de ganas... Un vibrador a la distancia.

Tu lo metes en el trasero y tú pareja lo podía controlar con el teléfono haciendo te durar o acabar al instante.

Cómo quería probarlo decidí calentar a mi hermoso novio, mandándole mensajes... Aunque estuviera en la oficina.

-Papi, ¿Tardas mucho en llegar?

-Estoy en el trabajo salgo en 2 horas. Esto sería bastante provechoso.

-Te espero en cuatro... Puse para mandarle una foto de las compras.

-Mi mente te tiene amor, pero mi cuerpo ganas. Ya me estaba entendiendo.

-Me palpita cada vez que pienso en ti y no es precisamente el corazón. Escribí mandando una imagen de todo mi cuerpo, con solo boxers puestos.

-No te puedo bajar la luna, pero el boxer si.

-Pues pasa toda la noche a mi lado...

-No puedo salir de la oficina, pero necesito que te prepares tú solito bebé.

-Pero papi, yo quiero montarte, y ver cómo te undes en mi, y sentir tus manos en mi culo.

-Acabo de poner pasador a la puerta, llámame.

Llamada...

-¿Que tan caliente estás bebé?.

-Quiero probar los juguetes pero aún no llegas. Dije con un gran puchero.

-¿Pediste el de control remoto cariño?

-Si papi.

-Por favor prepárate para mí, y mete el vibrador en ti cariño. Hice lo que me pidió, tome el lubricante y lo puse en mis dedos, para empezar a meter uno, luego dos  y al final el vibrador.

-Ya papi.

-Eso es bebé, ahora dame la contraseña y te llevará a las estrellas, si cariño. Después de darle la contraseña colgó así que me tocaba esperarlo.

Luego de unos minutos empezó a vibrar lento, sólo para calentarme, después se detuvo y de la nada me llevo a la velocidad máxima.

Era una tortura que amaría resistir, justo cuando estaba por correrme se detuvo.

Sin tener ganas de tocarme sin él, me puse unas bragas y acomode el cuarto.

Cada cierto tiempo se empeñaba en llevarme al límite y luego apagarlo. Para cuándo entro por la puerta del cuarto quería saltar en su pene solo para poder terminar.

-Hola bebé. Dijo subiendo al máximo la velocidad del vibrador.

-Papi déjame acabar. Gemi.

-No, me escribiste en la oficina, tuve que salir con una erección en el pantalón; Supongo que mereces un castigo. Dijo llegando hasta mi y besándome desenfrenadamente.

-Si papi.

No podía contra sus besos. Ni sus manos que pasaban por mi cuerpo, pellisco mis pezones y quito lentamente mis bragas, para undir aún más el vibrador, ahora con una velocidad baja, pero que me dejaba con las ganas.

- Tu pecho en mis piernas. Dijo una vez que se sentó en la orilla de la cama. Sin dudarlo obedecí, era más un premio que un castigo.

- Serán cinco nalgadas, y quiero que las cuentes.

- Uno, dos, tres, mgh... cuatro, cinco. Conté cada una, mientras molia mi erección en su pierna.

- Perfecto bebé, te mereces un premio. Dijo recostando se para que lo pudiera montar, tras quitarme el vibrador.

- ahhh. Gemi cuando estuve en su regazo y entro por completo en mi.

- Me estuviste calentando demasiado cariño, ahora montame hasta acabar. Dijo dándome una nalgada.

En cuanto encontré un ritmo de embestidas a mi próstata los gemidos aumentaron, tardamos poco en llegar con el nombre del otro, sin duda era la mejor sensación del mundo.

- Podría quedarme acostado a tu lado por siempre. Dijo pasando sus dedos en mi cabello.

- Si es encima no me molesta...🔥🐺

🔥🐺Con todo...🔥🐺