Angelito

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POV. Theo🔥🐺

Tener roomies es muy divertido y llevadero... Aunque empiezas a conocer bien a las personas después de un par de meses.

Liam era nuestro pequeño angelito, al cual Scott y yo cuidamos con el alma...

Pero ahora hay algunas cosas que nos llevan a pensar que es un diablillo.

Desde hace un par de semanas empezó a volverse bastante coqueto con nosotros, desde lamer de más un helado, hasta pasearse desnudo por la sala, o dejar la puerta de su cuarto abierta cuando está "jugando", y así nosotros podamos oír sus gemidos hasta nuestros cuartos.

Scott intento no hacerle mucho caso, que si iba desnudo, darle una bata. Si estaba "jugando" cerrar la puerta...

Hasta que lo vió, enterrandose un gran dildo en ese culo de maravilla, con el pecho lleno de su semen y los ojos llorosos, incluso nuestro angelito tuvo el descaro de guiñarle un ojo mientras la puerta se cerraba.

Por mi parte solamente le daba pequeños regaños sobre que debe y no hacer, pero se volvió tan frustrante...

-Liam, come bien tu helado.
-Sipi. Y seguía haciendo lo mismo de succionar y jugar.

-Liam, dejaste la puerta de tu cuarto abierta, otra vez.
- La cerraré a la otra. Y nunca ocurría.

- Liam, ponte ropa.
- Tengo calor. Hacía un puchero y solamente se ponía unos shorts diminutos.

Y por eso Scott y yo llegamos a un gran acuerdo, si Liam quería, podríamos disfrutar los tres sin ningún problema.

Esa noche Liam propuso ver una película, le preparé palomitas y Scott trajo una manta para todos, nuestro diablillo siempre se sentaba en medio así que solo nos dejamos caer a sus lados.

A media película sus manos iban subiendo por nuestros muslos y solo se dedicaban a acariciar.

Así que tome su manita y la pose donde una buena erección se formaba, me miró de reojo y soltó esa linda sonrisa.

La película se reproducía y ya nadie le prestaba atención, al parecer también le estaba dando una mano a Scott por debajo de las mantas.

Su linda mano había sacado mi hombría y a mí me tenía con los ojos cerrados y la cabeza hacia atrás, me masturbaba tan lento, y luego simplemente aumentaba el ritmo, que me hizo sentir una bola de fuego en el estómago, que solo se alivió cuando pude llenar su mano de mi esencia. Y nuestro angelito todavía tubo el descaro de guardar mi pene en su lugar y lamerse los dedos al mirarme.

Cuándo enfoque a Scott, pude apreciar que tenía la mano entrelazada con la de Liam y así se estaba haciendo una de sus mejores corridas con un gruñido desde su garganta.

Liam hizo lo mismo de lamer sus dedos y acomodarle la ropa, nos sonrió a los dos, dijo un pequeño gracias con esa mirada de ángel y se fue dando pequeños saltitos a su cuarto.

Dónde toda la noche se escucharon gemidos demasiado fuertes.

Nadie dijo nada, pero ese día habíamos comenzado algo...🔥🐺

🔥Con todo...🔥

TEEN WOLF HOT 🐺🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora