XLIV. Todo por tu bien

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Tres días tal y como lo había dicho Alaric, que aunque si por él fuera la hubiese dejado más tiempo tras esa celda, la ojiverde lo había soportado, después de todo como sabrina lo dijo esas rejas no eran un reto para ella simplemente las pudo haber derribado.

Aunque Lizzie había vuelto en si, Alaric seguía sin confiar en ella, pidiéndole a Damon que le advirtiera que se mantuviera lejos de las gemelas, incluso él mismo le advirtió que si volvía a verla cerca de sus hijas tomaría cartas en el asunto.

Y fue así como la ojiverde se distanció más de la pequeña, ahora cuando la veía pasar por los pasillos, lo único que hacía era ignorarla, ya ni siquiera la miraba, incluso Lizzie dejó de molestarla con las estupidas peleas infantiles a las que ya estaba acostumbrada.

A los ojos de los demás la ojiverde se había vuelto una chica malvada y calculadora, para otros, la consideraban seductora y sexy, pero solo para sus amigos ella era una persona noble y fiel en sus intereses. En realidad la opinión del resto era lo que menos le interesaba a la ojiverde.

Se divertía al escuchar las opiniones respecto a ella, inclusive ella misma se describió como la malvada tentadora, los chicos caían rendidos a sus pies y no era sorpresivo verla rodeada tanto de chicos y chicas a su lado caminando por los pasillos del colegio.

Ella sabía de sobra que no había mucho que perder, pero si mucho que ganar y ahora su único objetivo era mantener a salvo a la pequeña de las Saltzman, por encima de quien fuera, inclusive de ella misma.

Después de unas largas semanas en las que prácticamente la ojiverde estuvo a prueba por Alaric, nada malo había sucedido en el colegio, algo que le llenaba de tranquilidad pues se había enfocado en seguir investigando sobre Josette había conseguido varias pistas, las cuales la habían mantenido fuera del colegio por varios días, así olvidándose un poco del caos que había en el.

Esa misma tarde cuando regresó junto a su mejor amiga, decidieron permanecer en la biblioteca, pues maggie les había hablado de cómo revertir el vínculo que la ojiverde y Josette mantenían, pero era algo sumamente difícil de lograr así que debían estudiar a fondo

En las habitaciones las gemelas se encontraban charlando, ya era de noche, al parecer la relación entre ellas había mejorado, Lizzie había dejado de ser molesta pues tenía la atención de Josie por completo.

Después de una charla de las hermanas la puerta de su habitación se abrió bruscamente llamando por completo su atención y justo en el picaporte se encontraba su padre algo sonriente

Lizzie -Papá, qué susto acabas de darnos!

Alaric -tranquila cariño, jugaremos un poco

Josie lo miró algo confusa pues lo notó muy extraño, muy ajeno a lo que su padre era, esa sonrisa en su rostro era de miedo, pero la gemela rubia nuevamente abrió la boca

Lizzie -jugar... de que hablas? Puedes explicarnos

Pero Alaric se acercó a ella y en cuestión de segundos la lanzó al otro extremo con gran fuerza, josie se quedó inmóvil tratando de entender que rayos pasaba, su padre estaba completamente loco

Josie -Lizzie!!! —fue lo único que alcanzo a decir, para después ver como Alaric se acercaba a ella

La rubia estaba un tanto aturdida por el fuerte golpe que había recibido, pero al escuchar a su padre sólo se quedó callada

Alaric -oh, pequeña josie es una pena que te hayan elegido a ti, eso me lo hace más fácil y yo quería divertirme

Y dio un ligero golpe a la pequeña casi dejándola inconsciente, poco después la cargó sobre sus hombros en un afán de marcharse, pero la rubia se defendió

☆☆☆  Nada Es Lo Que Parece. 《POSIE》☆☆☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora