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Lilith entraba a la sala de entrenamiento de los iniciados con unos papeles en mano, necesitaba la firma de su hermano, pero su vista busco a Cuatro, viendo como este se encontraba muy pegado a una de las iniciadas.
- Necesito que firmes esto, son de unos cargamentos que vienen de erudición -se los pasa sin dejar de ver a su esposo y a aquella chica.
Erik ve que su hermana no lo mira, por lo que su mirada busca lo que ella esta viendo.
- ¿Quieres que le de una lección? -habla para mirar el documento y firmar al saber de lo que se trataba-. Ya sabes, para que no se vuelva a acercar a el hombre de otra.
- Nada me gustaría más que eso -aparta la mirada de ellos y toma los papeles que su hermano le ofrecía, revisando que las firmas estuvieran dónde deberían.
- Entonces quédate -le da una palmada en la espalda a lo que ella asiente-. Primera saltadora, al cuadrilátero. Ultima saltadora.
Cuatro al escuchar a Erik voltea para decir que aun faltaba para los combate cuerpo a cuerpo pero se quedo callado al ver a su mujer, ella simplemente miraba con molestia a la rubia, con una pequeña sonrisa por lo que estaba por pasar.
- La pelea no para hasta que la otra no pueda -habla Erik y señala a la rubia a su lado-. Ella es una de las de arriba, ha venido a ver como va todo.
- No dejen que me vaya con un mal sabor de boca, quiero ver una buena pelea -dice poniendo su mano desocupada en su cintura.
- Comiencen -indica el líder.
Cuando la pelea empieza puede notar como aquella niña va retrocediendo hasta que sale del cuadrilátero.
- Creí ser clara -habla molesta por la perdida de tiempo.
Se vuelven a posicionar en forma de pelea, cuando la rubia intenta dar un golpe la más grande lo desvía y le da un golpe en la quijada y luego otro en el abdomen, haciendo que caiga al pido.
La de pelo corto voltea a ver a su líder para ver qué hacer.
- Aquí una pelea termina hasta que la otra no puede -habla el rubio.
- Exacto, yo aun veo que puede pelear... -Lilith habla e iba a agregar algo mas cuando alguien la toma del brazo y la lleva a rastras de la sala.
Se suelta una vez fuera y se arregla la chaqueta, levantando una ceja interrogante.
- ¿Qué necesitas Cuatro? -pregunta la rubia abrazando los documentos.
- Esto tiene todo tu nombre -habla molesto-. ¿Por qué?
- Por nada, es solo que hay que darle una lección a la niña o a ti -habla aburrida-. Llegué y estabas muy pegado a ella, eso me hizo enojar.
- Lilith, no era necesario todo esto -habla entre dientes-. Le estaba ayudando, diciendo como golpear.
- Es para que aprenda su lugar, vuelvo a verla cerca de ti Cuatro y me voy a molestar -dice para tomar su mentón y darle un beso en los labios-. Nos vemos en el almuerzo.
Dando por finalizada la conversación se da media vuelta para irse cuando ve cómo sacan a la chica desmayada, sonríe satisfecha y retoma su camino.
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