~°Tokyo Café°~ [Tokyo revengers]

Hanagaki Takemichi

— No! Otra vez?! — dije enojada al ver huevos rotos en el piso

— miau! — me respondió el gato gordo

— misifus! Juro que cuando lleguemos a casa te voy a meter a bañar — lo amenazó apuntándole

— Miau! — recibí un maullido algo fuerte por lo dicho

— ugh! Gato gordo — me queje viendo como se acomodaba para dormir cómodamente

— disculpe — dijo una voz apenada

— ay! Por que no oigo la campanilla?! — pegue un pequeño salto por eso

— perdón por asustarla! No era mi intención hacerlo! — se disculpó inmediatamente el chico avergonzado

— no te preocupes, bienvenido a Tokyo café, que se le ofrece? — le pregunte amablemente

— puedo pedir para llevar? — pregunto el rascando su nuca

— claro, dígame su pedido y enseguida lo envuelvo para que se lo lleve — dije mientras buscaba una cajita decorada y un pequeño listón morado

— ah si, quiero unos imagawayaki — pidió en una sonrisa

— oh, me esperas? Es que mi gato acaba de romper los huevos de la mezcla — dije avergonzada

— oh si, no te preocupes, prepáralo con calma — me respondió el tranquilamente

— y dime, acaso es para tu novia o algo así? — pregunte mientras batía la mezcla

— ah si! Hoy ire a su casa a estudiar y bueno quería llevarle algo — contesto con las mejillas rojas

— dime, como te llamas? — pregunte mientras esperaba a que se cocine los imagawayaki para despues ponerle el relleno

— Soy Hanagaki Takemichi — respondió en una sonrisa

— Dime Takemichi, de que sabor quieres el relleno? — pregunte con tres mangas pasteleras en las manos con diferentes sabores

— mmmm, cual me recomendarías? — pregunto el

— el de vainilla le quedaría bien, tiene un muy buen rico sabor — le contesté sonriendo

— pues quiero el de vainilla — dijo el apuntando la manga pastelera de vainilla

— que buen gusto! — dije riendo levemente mientras ponía el relleno

— me alegra que compraran esta cafetería, todos los que trabajaban o la compraban siempre la terminaban vendiendo por los pandilleros — me explico el rascando su nuca

— si me dijeron algo de eso — conteste poniendo los imagawayaki en la cajita

— no te da miedo? Osea, son peligroso — dijo el algo preocupado

— no, a mi nada me asusta, aparte ya vinieron dos pandilleros y contigo son tres — conteste mientras le hacía un pequeño moño con el listón a la cajita

— como lo supiste? Y quienes eran los que vinieron? — pregunto asombrado el

— bueno tu tienes la cara con curitas y los que vinieron fueron un tal Baji y Mikey — respondí entregándole la cajita

— Mikey vino aquí? Valla, muchas gracias! — agradeció el

— si, si vino y no es nada — le contesté sonriendo

— Nos vemos señorita! — se despidió el alzando la mano

— bye-bye! — me despedí de igual manera

Me volteé a ver a mi gato gordo y el loco estaba parado en medio de todos los huevos rotos

— salí de ahí! Te vas a ensuciar todo! — dije alterada

— Miau! — no me hizo caso y se revolcó por los huevos rotos

— agh! Que tengo que hacer yo contigo?! — dije suspirando buscando la escoba para limpiar el desastre