~°Tokyo Café°~ [Tokyo revengers]

Matsuno Chifuyu

- Dale que te miro nomás - Dije mirando hacia mi gato que estaba cerca de la masa de los Takoyakis

- Miau - recibí como respuesta

- si, si dale con el "Miau" nomás - contesté irritada

La campanilla del café sonó dando a entender que llegó un cliente. Fui hacia el mostrador para recibirlo

- bienvenido a Tokyo café, que se le ofrece? - pregunte amablemente

- unos Takoyakis, por favor - pidió cortésmente él

- claro, tome asiento en la mesa 3 y enseguida yo se lo llevo - contesté señalando la mesa

El obedeció y fue a sentarse. Me giré sobre mis talones para ir a la cocina para poder freír los Takoyakis.

- Misifus! - grite enojada al ver la masa tirada en el piso

- esta bien? - pregunto preocupado el chico asomándose por la puerta de la cocina

- si, solo que mi gato tiro la masa de los Takoyakis - contesté apenada

- Genial! Tienes un gato! - Hablo el emocionado cargando el gato

- puedes llevártelo unos momentos para poder preparar los Takoyakis? - le pregunte en una sonrisa

- con mucho gusto! - acepto gustoso él

Prepare de nuevo tranquilamente la masa y los hice bolita para luego preparar la salsa que le pondré arriba. Una vez que se elevaron, puse la masa a freir mientras que la salsa ya casi estaba terminada. Una vez ya frito los puse en un plato y le eché la salsa encima. Puse la comida en la charola y fui hacia él.

- perdón por la tardanza - me disculpé poniendo la comida en la mesa

- no te preocupes, me divertí con el gato - contesto el sonriendo

- que disfrute su comida! - dije haciendo una reverencia mientras me daba la vuelta e iba a limpiar el desastre que hizo mi gato

Agarraba las masas del suelo y las tiraba a la basura, luego limpiaba con la escoba la harina que quedaba en el suelo. Uh? Al parecer término.

- muchas gracias por la comida! - Dijo el satisfecho

- no fue nada - conteste en una sonrisa

- oye, si quieres puedo ayudarte con tu gato - propuso el

- acaso tu tienes uno? - pregunte curioso

- si y se llama Peke J! - respondió el alegre

- claro! Cuando quieras ven y enseñame a como tratar con este gordo - comente divertida

- con mucho gusto vendré! - Respondió el riendo

- si quieres puedes traer a tu gato - propuse en una sonrisa

- claro, lo haré, Nos vemos! - se despidió alzando la mano el

- Bye-bye! - me despedí de igual manera

Me giré mirando al gato gordo que estaba sentado mirándome.

- al parecer tendrás un amigo - exclamé divertida

- miau! - recibí como respuesta