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Capítulo 2: Iguales a Papá

Hoy era el primer día de trabajo como niñero para Megumi, se encontraba enfrente de la escuela de los niños que tenía que cuidar, el señor Ryomen le había mandado por e-mail las indicaciones de como llegar a la escuela, también que tipo de comida tenían prohibido comer y que es lo que sí podían comer, además de mardarle los horarios de salida. Yuji salía primero a las 12:05 y Nobara a las 12:10, por lo menos para Megumi no sería tan difícil cuidar de esos dos o eso era lo que él creía. Mientras esperaba que el menor de todos saliera, observaba el lugar con cuidado, le parecía bastante asombroso lo grande que podía llegar hacer esa escuela, había tantos padres recogiendo a sus niños que eso a Megumi le parecía tierno puesto que a él le hubiera encantado tener ese tipo de afecto al ser buscado por sus padres a la escuela. Luego de andar mirando por doquier buscando al niño de cabellera rosada, observó que este estaba al lado de su maestra al parecer siendo regañado por esta, el azabache se acercó a la gran entrada del establecimiento donde se encontraba el menor, al llegar tocó el hombro de la señora para llamar su atención.

—Hola soy Megumi, no sé si el señor Ryomen se lo haya dicho, pero soy el niñero que vino a recogerlo —Informó, una vez que tuvo la atención de la maestra

—Sí, me lo dijo ayer —Respondió —Ya que estamos aquí, le podría decir al señor Ryomen que su hijo no puede traer navajas al establecimiento, si lo hace una vez más su hijo quedará suspendido por 2 semanas —La señora posó su mirada en el menor, el cual estaba con la cabeza agachada jugando con sus deditos

—Tenga por seguro que se lo informaré —En ese momento Megumi no sabía que otra cosa decir, puesto que nunca se imagino que un niño llevará consigo una navaja

—También dígale que una navaja no es un buen regalo de cumpleaños para un niño de 8 años —La señora soltó un suspiro, no era la primera vez que pasaba algo como esto —Bueno, eso es todo, pueden irse, nos veremos mañana Yuji, trata de comportarte un poco mejor —Se despidió la maestra, entrando de nuevo a la escuela, dejando a Megumi con el niño

—Sólo falta tu hermana —Fue lo único que dijo

—No hace falta —Yuji apuntó con su dedito al frente, donde se encontraba Nobara al otro lado de la calle esperando por ellos dos

Megumi tomó la manos pequeñas de Yuji dirigiéndose donde la castaña se encontraba.

—Estaban tardando mucho, así que decidí esperarlos aquí —Habló Nobara, una vez que ambos chicos se acercaron a ella

—Ahora de ir a casa —Ambos niños asintieron y se tomaron de las manos con Megumi, caminarian hasta su hogar el cual no se encontraba tan lejos de ahí, sólo eran unas 7 cuadras

—No le digas a papá lo de la navaja —Pidió el menor —Estoy tratando de conseguir que me suspendan, detesto ir a la escuela, lo único divertido de ahí es la clase de deporte y mis amigos, luego todo es aburrido —Contó Yuji, captando así toda la atención del azabache —Una vez que me suspendan papá se enterará

Megumi sólo asintió a lo que el menor le decía, aunque no quería problemas, de igual forma se lo diría a Ryomen. En definitiva lo había pensado bien y por un momento creyó que no sería tan fácil cuidar de aquellos dos niños.

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Una vez que llegaron a su hogar, los niños entraron corriendo tirando sus mochilas al suelo, cosa que molestó un poco a Megumi, tenían que aprender a no tirar sus cosas donde no debían.

—Niños —Los llamo, los cuales al llamado se detuvieron antes de siquiera llegar a mitad de las escaleras para subir a sus habitaciones —Tomen sus mochilas y dejenlas donde corresponde —Ordenó en un tono serio