Capítulo 3: Pequeño beso

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Tiene un e-mail no leído.

Fue lo primero que vieron sus ojos al despertar por el sonido de la alarma de su celular.

"Buenos días señor Ryomen, se me paso decirle ayer que la maestra dijo que Yuji había llevado una navaja a la escuela y que si volvía a pasar eso de nueva cuenta, sería suspendido por dos semanas, ademas añadió que ese tipo de regalos de cumpleaños no se les da a un niño de ocho años, cosa que en eso le doy la razón podría terminar lastimandose o hiriendo a terceros, así que hablé con Yuji para que esto no vuelva a pasar".

Suspiró levemente ante aquel mensaje, recién había despertado y ya tenía que lidiar con los problemas que su hijo traía de la escuela. Se levantó con pereza de la cama dirigiéndose al baño como decostumbre, esa mañana decidió que tomaría un baño bien caliente y largo antes de ir a regañar a su hijo. Mientras tantos los menores ya habían despertado mucho antes que su padre, los niños se encontraban en la cocina comiendo cereal con leche aún con sus pijamas puestas.

—¿Crees que papá ya haya despertado? —Ante la pregunta de Yuji, se escuchó como la puerta del baño era azotada

—Creo que eso ya responde a tu pregunta —Contestó Nobara

—Parece que hoy amaneció con el pie izquierdo

—Todos los días es lo mismo, Yuji —Nobara suelta una risa divertida, sabía que siempre era lo mismo con su padre —Sabes que cuando papá despierta enojado es por algo del trabajo o porque se enteró de alguna travesura nuestra...Aunque yo no recuerdo a ver hecho algo malo —La castaña posó su mirada en su hermano —Tú hiciste algo ¿No es así? —Lo cuestionó

—Yo no hice nada malo...Que yo sepa —Murmuró algo dudoso de si mismo

—Sea lo que sea, hay que tener cuidado

—Sí, sí —Yuji movió fuertemente su cabeza de arriba a abajo

Sukuna había terminado de bañarse, se vistió con su traje elegante de trabajo y peinó su cabello hacia atrás como de costumbre, salió de su habitación y bajo las escaleras, fue hacia la cocina a hacerse un delicioso café negro bien cargado.

—¿Oye papá viste a mi osito el borrego? —Preguntó el menor entrando a la cocina

—No —Respondió en seco —Yuji, necesito hablar contigo, siéntate —Sukuna trató de no sonar tan amenazante, para evitar asustar al niño, el cual tragó saliva y haciendo caso se sentó en una de las sillas

—¿Hice algo? —Preguntó inocente

—Sí,  Megumi me dijo que la maestra le contó que llevaste la navaja que te regale en tu cumpleaños —Contó —Sabes muy bien que ya te he dicho que no lo llevaras a la escuela, podrías lastimar a alguien y a mi me podrían denunciar por eso

—Lo siento —Yuji hizo un pequeño puchero mientras bajaba su cabeza apenado

—Lo vuelves a hacer y juro que tu castigo durará 3 años, te hare arrodillar en el piso por 3 horas al día y te quedarás sin videojuegos, televisión o celulares y dejaré de comprarte las cosas que siempre me pides —Aquello sólo hizo llorar al niño, Sukuna sabía que si se debaja suavizar perdería contra el mocoso

—Perdón, papi, no lo volveré hacer —Dijo entre sollozos

—Esta bien, sólo deja de llorar, es molesto. Ve a terminar de cambiarte

Yuji sólo asintió y limpio sus lágrimas, se levantó de su lugar y salió de ahí, mientras que el menor salía Nobara iba entrando a la cocina, ella ya estaba completamente vestida con su uniforme escolar y su mochila en el hombro.

Instant family ♢SukuFushi♢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora