Megumi se hallaba en la cocina ayudando a Nobara a terminar de hacer los panqueques para el desayuno, mientras que Yuji fue a despertar a su padre que todavía dormía.
-Papá, despiertate -El menor tocaba con su dedito la mejilla de su padre, intentando hacer que despertara -Vamos arriba -Al ver que no dedpertaba sin éxito alguno, se decidió por acercarse al oído del pelirosa mayor para gritarle -¡Despierta ya, desgraciado! -Gritó fuertemente usando la misma frase que su madre usaba cada vez que tenía que despertar a su papá
-Ya desperté, ya desperté -Dijo, pegando un pequeño brinco por aquel repentino grito, se sentó en la cama y con el dorso de su mano resfrego su cara, todo bajo la atenta mirada del menor -No hacia falta que me gritaras -Resopló, se levantó de la cama estirando su cuerpo, realmente no había sido buena idea dormir en la cama de su pequeña hija
-Lo tenía que hacer, no te despertabas, incluso Megumi vino a despertarte, pero como vio que no lo hacías me pidió ayuda -Contóa el pequeño
-¿Megumi aún sigue aquí? -Desconcertado preguntó, había pensado que aquel azabache tal vez se iría antes de que todos se levantarán, pero al parecer no había sido así
-Sip, esta con Nobara en la cocina -Expresó el menor, jugando con sus deditos
-Ve con ellos, yo me ducharé y vestiré luego bajaré a desayunar con ustedes -Concluyó el mayor
Yuji sólo asintió, salió de allí para dirigirse a la cocina a donde se encontraban aquellos dos. Sukuna se quedó parado en medio de la habitación, recordando la estupidez que había hecho anoche regañandose así mismo por a ver besado al niñero, se había prometido que no volvería a revolcarse con nadie más que trabajara cuidando de sus hijos, pero no podía engañarse y la verdad era que aquel chico de ojos verdes le atraía sólo de manera sexual o eso era lo que quería creer.
-Debo dejar de pensar tanto o se me quemará el cerebro -Susurró, salió de allí y se encaminó al baño
Una vez dentro fue quitándose toda su ropa dejandola caer al suelo junto con su boxers con dibujos de unicornios, los cuales sus hijos le habían regalado en su cumpleaños, les había prometido que los usaría a pesar de que no eran de su estilo. Cuando ya estaba completamente desnudo se miró al espejo y sonrió, amaba los tatuajes que tenía en su cuerpo, se habría tatuado también la cara sino fuera porque su difunda esposa se lo había prohibido, dejó de admirarse así mismo y se acercó a la ducha para dejar salir el agua caliente, estaba apunto de meterse cuando la puerta fue abierta de golpe, el chico de ojos verdes abrió sus ojos y boca con sorpresa para después taparse con sus manos la cara.
-¡Perdón! -Se disculpó el joven, saliendo rápidamente de ahí cerrando la puerta de un portazo, una vez fuera se apoyo en la puerta mientras intentaba controlar su respiración, un leve sonrojo se alojó en su rostro
"Dios mío, le vi el pene" fue lo unico que pensó.
-Megumi ¿Ocurrió algo? -Preguntó la castaña, el menor venía detrás de ella luchando por no reírse de la situación
-Yuji, me dijiste que no había nadie en el baño -Lo regañó el azabache
-Pues pensé que papá aún seguía en la habitación, yo que iba a saber que estaba en el baño -Mintió tratando de sonar inocente
Megumi sólo negó con la cabeza soltando un suspiro pesado.
Minutos antes de la tragedia
-Yu-chan ¿Tu padre ya despertó? -Cuestionó el joven cuando vio entrar en la cocina al pelirosa menor
-Sí, él dijo que... -Yuji lo medito por un momento antes de hablar -Él dijo que estaría en su habitación y luego bajaría -Mintió
ESTÁS LEYENDO
Instant family ♢SukuFushi♢
FanfictionPara Sukuna Ryomen no era sencillo ser padre de dos pequeños revoltosos, más siendo un hombre viudo, por lo cual se ve obligado a dejar a sus hijos al cuidado de alguien más, y así es como en su vida llegaría la tercera persona que ocuparía un lugar...