Salimos de la casa de Jeremías después de un rico desayuno hecho por su madre, la cual nos despidió en la puerta de la entrada entregándonos el almuerzo dando un beso en la mejilla a cada uno. Después de ello nos dimos vuelta para encaminarnos a la U/T.
¿De qué te ríes Ben? – arrugando la frente –
No estoy riendo – expliqué – solo sonrió.
¿Por qué? – arqueando una ceja –
Mmm... estaba recordando – girando a verlo – cuando conocí a tu mamá.
Nunca me contaste... – haciendo un mojin – acerca de ello.
Tienes razón – reflexionando – fue el día en que esos chicos te golpearon.
Estaba llegando a tu casa cuando me percaté de que te habías quedado dormido en mi espalda – sonreí al recordarlo – mientras te cargaba, así que pasé por el jardín hasta llegar a la puerta.
...
Como pude alcé la mano y toqué la puerta y rápidamente escuché una voz que provenía de adentro, la cual decía: "Un momento". Cuando se abrió la puerta, la cara de la madre de Jeremías mostraba sorpresa al verme, y frunciendo el ceño, se cruzó de brazos.
¿Quién es usted? – Elevando la mirada - ¿Qué le paso a mi hijo? –preocupada –
Me llamo Benllamin – comencé a explicar – soy compañero de Jeremías, lo traje hasta aquí porque... bueno, lo que ocurrió es que unos chicos lo acorralaron y le dieron un golpe en el estómago, después de ello se empezó a sentir mareado y se quedó dormido encima de mí.
¿Eres amigo – sorprendida – de mi hijo?
Asentí con la cabeza una vez.
¡¡¡Oh!!! Por favor pasa, pasa adelante – Retirándose de la puerta – colócalo en el sofá de la sala por favor.
Entrando, pasé con cuidado a la sala llegando al sofá y con suma delicadeza deposité a Jeremías en él, acomodándolo para que estuviera tranquilo y relajado mientras le acaricio el cabello sonriéndole.
¿De verdad eres amigo de mi hijo? – Llamando mi atención.-
Si, Sra. Valcrish – me levanté del sofá para verla a la cara – su hijo y yo somos amigos.
¿Y cómo fue que paso esto? – Dudosa – me refiero, ¿por qué lo golpearon?
Le expliqué lo acontecido de principio a fin. Recordarlo hacía que me ardiera la sangre y me temblaran las manos. Cuando terminé de contarle todo en ella cambió, su postura y su semblante, su rostro mostraba ahora amabilidad.
Muchas gracias – sonriéndome – por ayudar a mi hijo, Benllamin.
No tiene que agradecerme – bajé la mirada para ver a Jeremías – él es... un amigo muy importante para mí.
Benllamin – levantando una ceja - ¿te gusta mi hijo?
Eso me tomó por sorpresa, la miré con la boca abierta sintiendo una mezcla de pena y miedo, pero a pesar de ello me coloqué firme y tomando aire le respondí.
SI, Jeremías me gusta... – sereno, mirándola a los ojos– mucho, pero él me dijo que no.
Bueno supongo que... ¿Ya te ha contado?... - su rostro mostraba dolor y aflicción – ¿lo que le había pasado?
Supe enseguida a que se refería.
No – conteste – aún no me lo ha contado, me dijo que me lo dirá en algún momento cuando esté preparado.
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Tanto nadar para morir en la orilla.
Teen FictionBen, un chico de la facultad de arquitectura, de 21 años de edad. Nos relata un poco de su vida y por lo que a pasado en ella ( ya hablandose de su vida amorosa ) dando a conocer todo lo que paso para lograr enontrar el amor en esa persona por la c...